La producción de granos básicos en el oriente del país, que representa un tercio de la producción nacional, está en riesgo debido al establecimiento del fenómeno climático El Niño, advirtieron cuatro organizaciones de agricultores.
Normalmente, en esta zona del país, los productores se preparan para la siembra de postrera, que va de agosto a octubre.
Sin embargo, la siembra para la cosecha de primera (entre abril y junio) se vio afectada por el inicio irregular y tardío de las lluvias, situación que ha sido acompañada de aumentos sensibles en la temperatura máxima, según el más reciente reporte de FEWS NET, una iniciativa de análisis y alerta temprana sobre la inseguridad alimentaria aguda en todo el mundo.
Mateo Rendón, coordinador de la Mesa Agropecuaria Rural e Indígena, reiteró lo que plantea el informe, al señalar que uno de los principales problemas fue el retraso de la llegada del invierno al país, pues muchos de los agricultores iniciaron sus siembras en mayo y han perdido buena parte de sus cosechas.
“Hay menos maíz, menos arroz, menos maicillo, por el alza de productos y el cambio climático. Quiere decir que las pupusas ya no serán a tres por el dólar, sino a un dólar por el alto precio de los granos básicos”.
Mateo Rendón, Coordinador de la Mesa Agropecuaria
La falta de lluvias provocó pérdidas de cabezas de ganado por la falta de alimentos, ya que el pasto no crecía; las siembras de caña y de café también se vieron afectada. De este último cultivo, al menos un 30% de la siembra se perdió, aseveró Rendón. El dirigente teme que la baja en la producción traiga consigo un encarecimiento de los alimentos, lo que afectaría la economía de los hogares salvadoreños.
«Hay menos maíz, menos arroz, menos maicillo, por el alza de los productos y el cambio climático. Quiere decir que las pupusas ya no serán a tres por el dólar, sino que llegarán a valer un dólar por el alto precio que tendrán los granos básicos», comentó en un foro sobre soberanía y seguridad alimentaria realizado ayer en el departamento de San Miguel.
Luis Treminio, presidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), expresó que el próximo pronóstico de la Oficina Nacional de Administración Oceánica Atmosférica (NOAA, en inglés), que está programado para julio, será fundamental en la decisión que tomarán los agricultores sobre si sembrar o no en la postrera.
Según Treminio, hay mucha preocupación en el sector, debido a que el último pronóstico de la NOAA indica que la incidencia de El Niño será arriba de un 90 % entre agosto y octubre.
«El país va a caer en una crisis alimentaria; el año pasado el Gobierno no hizo nada y para este tampoco. Tenemos ya un déficit de 5 millones de quintales de granos básicos para el consumo, y la proyección es que esto podría llegar hasta 11 millones de déficit», advirtió Treminio.
La previsión dela CAMPO es que la próxima cosecha alcance los 19.8 millones de quintales de granos básicos. La última cifra oficial disponible es la del ciclo 2021-2022, y en ese periodo la producción fue de 23.1 millones de quintales. En la postrera se siembra el 75% de la producción de frijol, el 20% del maíz y el 100% del sorgo.
