El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría comenzar a firmar el miércoles decretos destinados a frenar la inmigración ilegal, empezando por una directiva para construir un muro en la frontera con México y otra para aumentar el número de agentes, dijeron a Reuters asesores del Congreso conocedores del plan.
En los próximos días se espera que Trump limite de 100.000 a 50.000 el número de refugiados admitidos en Estados Unidos por año y que imponga una prohibición temporal de todos los refugiados.
Trump, que asumió el cargo el pasado viernes, comenzará a firmar las órdenes ejecutivas en el Departamento de Seguridad Nacional el miércoles. En la noche del martes, reiteró en Twitter su promesa de construir el muro fronterizo, uno de los pilares de su campaña presidencial.
El decreto de fortalecimiento de la frontera incluye planes para contratar a 5.000 agentes fronterizos más para capturar a inmigrantes y triplicar la cantidad de agentes de inmigración para arrestar y deportar a inmigrantes que viven ilegalmente en el país.
La Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza tuvo problemas para cumplir su mandato de contrataciones, con algo más de 19.000 agentes en nómina frente al mandato del Congreso de 21.000.
Se espera que los servicios de inmigración sean reforzados también lejos de la frontera, poniendo fin a las “ciudades santuario” donde las autoridades locales se niegan a cooperar con las federales. Trump pedirá el fin de esta práctica y podría instruir al gobierno federal para que deje de aportar ciertos fondos a las ciudades que se nieguen a cumplir.
Más adelante en la semana, Trump podría suspender la concesión de visas a personas procedentes de países donde se considera que no existen controles adecuados. Expertos migratorios creen que entre estos países estarán Siria, Sudán, Somalia, Irak, Irán, Libia y Yemen.
El Gobierno hará una revisión para decidir qué tipos de controles deben establecerse antes de que puedan reanudarse los viajes para los ciudadanos de estos países.
