Pacientes sospechosos de COVID-19 serán enviados a su casa al entrar El Salvador a fase 3 de la pandemia

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El Salvador entró a la fase 3 de la pandemia del COVID-19 tras superar los 2.100 contagios confirmados, de acuerdo con un memorándum del Ministerio de Salud.

La entrada a esta fase implica que la capacidad del sistema de salud es insuficiente para atender a las personas infectadas con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad del COVID-19.

El documento establece una serie de indicaciones para manejar fuera de los hospitales los casos sospechosos, asintomáticos y leves, «en vista que nos encontramos en la Fase III».

«Paciente sospechoso de COVID-19 asintomático o con síntomas leves serán enviados a su casa a cumplir cuarentena domiciliar por 14 días», reza el documento.

También establece el funcionamiento de un centro de llamadas para «dar seguimiento de los pacientes enviados a cuarentena domiciliar, dejando las visitas domiciliares para los casos especiales y para evaluar complicaciones».

El ministro de Salud, Francisco Alabí, había advertido el miércoles, durante una reunión con diputados del Congreso para lograr los objetivos del Gobierno en una nueva ley, que el país está en «franco crecimiento» de los contagios.

En menos de 24 horas aseguró a los mismos legisladores, al no lograrse aún un acuerdo para la nueva ley de emergencia y de reactivación económica, que la tercera fase de la pandemia «es la insuficiencia del sistema de salud para poder manejar los pacientes».

El funcionario aseguró el fin de semana pasado que, en ese momento, las áreas en los hospitales dedicadas a la atención del COVID-19 se encontraban operando al 95 % de capacidad y tras semanas de advertir que el sistema sanitario esta al borde del colapso.

La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, sostuvo recientemente que el organismo prevé para los próximos días en El Salvador «una aceleración» de los contagios.

El Salvador ha manejado los reportes de enfermos, fallecimientos y situación de infraestructura de acuerdo a los intereses políticos de la Presidencia, según políticos y analistas expertos.