Nicaragua se compromete a luchar por el reconocimiento de Taiwán en la escena mundial

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Nicaragua dijo el martes que apoyará un mayor reconocimiento internacional para Taiwán durante una visita de la presidenta Tsai Ing-wen, en momentos en que China sospecha que la líder de la isla de gobierno autónomo busca su independencia formal.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dio la bienvenida a su homóloga taiwanesa en una visita que sigue a las quejas de Pekín sobre la actitud del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien cuestionó el compromiso de Washington con la posición de que Taiwán es parte de una sola China.

La prensa estatal en Nicaragua, que busca la inversión china para construir un canal interoceánico que compita con el de Panamá, dijo que Ortega seguiría apoyando a Taiwán.

“Seguimos comprometidos en esa batalla, que es una batalla justa, de principios, para que el pueblo de Taiwán se siga incorporando a organismos internacionales adscritos a Naciones Unidas”, dijo Ortega sobre Taiwán, que no es miembro de Naciones Unidas.

Trump rompió con años de tradición diplomática de Estados Unidos al aceptar una felicitación telefónica de Tsai por su inesperada victoria electoral.

Tsai, que viaja con una delegación de empresarios, participó el martes en un encuentro organizado por la asociación de comercio Taiwán-Nicaragua y se comprometió a profundizar el comercio y la inversión bilateral.

“(Quiero) agradecer a los países aliados de Centroamérica, muy especialmente a Nicaragua por ese constante respaldo (…) hacia nuestro país para participar en las Organizaciones de las Naciones Unidas”, dijo la líder asiática, según la transcripción oficial nicaragüense.

El general Álvaro Baltodano, delegado del presidente Ortega para inversiones, descartó que la visita de Tsai pueda complicar las relaciones con China. “Siempre hemos tenido esas relaciones cordiales con China y con Taiwán”, aseguró tras el acto.

Nicaragua se alió en el 2013 con el multimillonario chino Wang Jing para tratar de impulsar la construcción del canal, un proyecto de más de 40.000 millones de dólares cuya factibilidad todavía está en dudas.

Tsai asistió con los presidentes de Venezuela, Bolivia y El Salvador a la toma de posesión de Ortega, de 71 años, en la que su esposa y portavoz, Rosario Murillo asumió, como vicepresidente, después de que los sandinistas ganaron en los comicios de noviembre un tercer mandato consecutivo hasta el 2022.

En su discurso, Ortega destacó los logros de su Gobierno con la ayuda de países socialistas aliados, como Venezuela y Cuba, y criticó a Estados Unidos por su apoyo a los rebeldes de la contra que en la década de 1980 trataron de acabar con la revolución sandinista que derrocó al dictador Anastasio Somoza.

“La Corte Internacional de Justicia de La Haya el 27 junio de 1986 dictó sentencia histórica (…) que ordena que cese la guerra y los actos de terrorismo y que además manda a indemnizar a Nicaragua”, dijo Ortega, ex guerrillero marxista reconvertido en líder conservador, tras fungirse la banda presidencial.

“No pierdo la esperanza en que llegue el momento en que los Estados Unidos (…) reconozcan y acaten esa sentencia”, agregó entre los aplausos de miles de simpatizantes en la emblemática Plaza de la Revolución en el centro de Managua.