En Corea del Norte ejecutan al ministro de Defensa

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Por Mauricio Eduardo Colorado.-

Nos ha llegado por correo electrónico, la noticia de que el Ministro de Defensa de Corea del Norte, fue ejecutado por su mismo gobierno. Nos llama la atención que la causa es una sanción por quedarse dormido presenciando un desfile.

A algunos les parecerá que todo puede ser una maldad deliberadamente generada, pero  también una información verdadera dada la naturaleza del régimen dictatorial de Corea del Norte.

Lo que nos  parecería  una verdadera locura para un país moderno no se descarta en un régimen con una ideología extrema y dictatorial. Y  pese a que se supone que el comunismo cayó en la URSS, aún encontramos situaciones extremas como la que indica la noticia comentada.

Y es que en Corea, desde hace dos generaciones, el líder de la nación, logró implementar un régimen hereditario, con una fuerza superlativa que no permite disidencia de ninguna clase, porque fusilar al de defensa porque se durmió en un desfile, no tiene otro significado de que hay un loco como titular del país, o un férreo dictador, que tolera competencia.

Lo que oímos de Corea del Norte es tan contrastante con lo que se comenta del Sur, que produce pánico el siquiera pensar en visitar a esa nación como turista. (Esperaríamos que nuestros nuevos diputados, no vayan a continuar despilfarrando los dineros del pueblo en visitas inútiles que solo significan la oportunidad de viajar a conocer el mundo con gastos pagados por el pueblo)

En El Salvador, la delincuencia se ha  desarrollado tanto, que alguna gente cree que la única intolerancia de acabar con ella es con métodos violentos, ya sea armando al pueblo para que se defienda solo, o creando grupos de exterminio, pero en todo caso, recurriendo al recurso de la violencia.

En la vecina Guatemala se ven cada vez más frecuentemente casos de linchamientos realizados por ciudadanos indignados que no se quedan de brazos cruzados ante la inoperatividad de las autoridades.

Lo que queremos expresar es el hecho de que la autoridad oficial está perdiendo el control territorial a favor de la delincuencia, y esa – o cualquier otra- puede ser la excusa para imponer un régimen de fuerza que nos traiga mas males que beneficios, o una nueva guerra civil, ahora entre un régimen de izquierda y las delincuenciales pandillas.

Las autoridades encargadas de mantener el orden y la paz social, no tienen opción: el combate a las pandillas debe ser firme pero dentro de la legalidad. La otra lección que deben tomar los funcionarios de alto nivel es que en los regímenes extremistas de izquierda no importa el grado o nivel de autoridad que tenga quien cae en desgracia con el régimen, pues si cae en desgracia, puede exponer hasta la vida, lo cual es aceptable mientras se mantenga al gobierno y mientras se mantengan las rémoras.

En el gobierno actual, se ha depurado en alguna forma el gobierno, pero tómese la experiencia de Corea del Norte para no caer en extremos de intolerancia que agraven el problema en vez de solucionarlo.

La ejecución del Ministro de Defensa Norcoreano, aunque resulte normal en esos lugares, nos llama la atención y nos asusta, especialmente porque acá, de una forma u otra lo sucedido en Corea no deja de ser excepcional y nos resulta chocante. Esperemos que la cultura Coreana, quien parece ser la heredera más representativo del marxismo bolchevismo violento, tome consciencia de que el tiempo ha cambiado, lo cual permite al gobierno y sus ciudadanos, vivir en armonía, por lo menos tolerable. Un saludo mis estimados lectores.