El expresidente Elías Antonio Saca, confesó extrajudicialmente ante la Fiscalía General que durante su administración cometió los delitos de lavado de dinero y peculado, los cuales son castigados hasta con 12 y 15 años de cárcel respectivamente.
El Ministerio Público acusa al exmandatario de haber montado una “estructura criminal” que desvió, entre 2004 y 2009, $301 millones provenientes de fondos públicos hacia cuentas particulares. Las investigaciones realizadas señalan que Saca tuvo la complicidad de seis exfuncionarios para cometer este abrumador desfalco al Estado salvadoreño.
El expresidente Saca gobernó el país bajo la bandera del partido ARENA, indudablemente que esto afecta a este instituto político de cara a las elecciones presidenciales; sin embargo, no es el único perjudicado.
Cuando los disidentes tránsfugas de ARENA crearon el partido GANA, cuya acta de constitución fue realizada el 16 de enero de 2010, siendo legalizado por el Tribunal Supremo Electoral el 19 de mayo de ese mismo año. También entra en esta ecuación de afectación política-electoral.
En una entrevista realizada en el año 2012, por el periódico El Faro a Miguel Ahues, ex diputado y fundador de GANA menciono: “En Gana salimos sin ningún apoyo más que el de Herbert Saca” y también dijo: “Sabemos que al presidente Saca le podemos pedir todo, menos que diga que es de Gana” esta afirmación abarca una amplia gama de posibilidades, pedirle todo significa, apoyo político, económico, publicitario, etc.
Posteriormente pudimos ver de como el expresidente Saca para buscar atenuar el costo político de correr por GANA para aspirar a la presidencia, se inscribió en el PCN y luego hizo una coalición entre GANA, PDC y PCN a que denominó Movimiento UNIDAD. Con esta inscripción Tony Saca quiso invisibilizar a los partidos que lo apoyaban: GANA, por ser un partido formado en un escándalo por tránsfugas de ARENA y el PCN y PDC, partidos debilitados políticamente con minúsculas opciones de ganar una elección presidencial individualmente.
Luego de conocerse la exorbitante cantidad de dinero del Estado robada por Tony Saca y compañía, no es en lo absoluto descabellado, imaginar cuanto de ese dinero utilizó para su campaña presidencial del 2014 con el movimiento UNIDAD. No olvidemos que el poder político es el poder formal y el poder económico es el poder real…y el expresidente Saca contaba con ambos en ese momento.
Acusado también de establecer una alianza con su predecesor Mauricio Funes, quien está prófugo de la justicia, acusado dee haber robado $351 millones al Estado salvadoreño. Mauricio Funes gobernó con el FMLN ¿que sabían los funcionarios del partido sobre este condenable desfalco? Es importante realizarnos estas preguntas y buscar indagar a todos los partidos antes mencionados, esclarecer hasta donde y quienes fueron beneficiados con este dinero robado a la población salvadoreña.
Los partidos antes mencionados poseen representación legislativa, uno aun gobierna el ejecutivo con sus ministerios…y todos participarán en las elecciones presidenciales en el 2019. ¿Cómo lograr confiar nuevamente en estos partidos políticos? ¿Cuál ha sido el partido político que ha renovado más su dirigencia y sus bases? ¿existe un nuevo proyecto político que conecte con la gente? indudablemente tenemos un alicaído panorama electoral.
La constante corrupción política nos muestra la existencia de una enfermedad grave dentro del sistema democrático de nuestro país. La cual no podrá ser erradicada si no se concreta la condena de absolutamente todos los cómplices de ambos robos al Estado salvadoreño. Es imperante también un recambio de políticos con virtudes, valores y principios bien cimentados. Como decía el escritor argentino Leonardo Castellani: “la política debe subordinarse siempre a la moral y nunca a la inversa. ¨ solamente así, empezaremos a sanar a nuestro tan lacerado país.
Luis Enrique Contreras Reyes
Analista Político y Escritor
@LuisSaxum