Agentes antinarcóticos de la Policía Nacional Civil (PNC), apoyados por unidades del Ejército decomisaron 351 kilos de cocaína que eran transportados en una lancha en la desembocadura del río Lempa, Usulután.
El decomiso elevó a 2.873 kilos la droga incautada desde marzo, según informaron el miércoles las autoridades.
La lancha era tripulada por tres salvadoreños que “intentaban ingresar la droga a la costa por la desembocadura del río Lempa”, dijo la policía en un informe. Los tripulantes intentaron huir y encallaron la lancha para hundirla, pero fueron detenidos y se les incautó un fusil AK 47. La droga está valorada en 8,7 millones de dólares.
El pasado mes de marzo la policía interceptó una lancha que transportaba 280 kilos de cocaína y capturó a tres ecuatorianos. Poco después fueron incautados 350 kilos de esa droga cuando eran transportados en una lancha con bandera nicaragüense tripulada por tres ecuatorianos y tres nicaragüenses. En tanto, policías de la División Antinarcóticos apoyados por la fuerza naval salvadoreña decomisaron el 29 de marzo 600 kilos de cocaína localizados en una lancha tripulada por tres ecuatorianos.
El 9 de abril la fuerza naval interceptó en la costa salvadoreña una lancha tripulada por tres ecuatorianos y al inspeccionarla encontraron 497 kilos de cocaína. Según el informe, la embarcación tenía suficiente combustible para llegar a las costas guatemaltecas donde se presume la droga sería desembarcada antes de ser enviada a Estados Unidos.
Una semana después la fuerza naval decomisó 795 kilos de cocaína empaquetados en 25 bultos amarrados a boyas que flotaban presuntamente a la deriva. La droga fue localizada a 86 millas náuticas al sur de El Bajón, en el departamento de Usulután en el oriente del país y no se reportaron capturas.
El Salvador, Honduras y Guatemala, los países que forman el llamado Triángulo Norte, son usados por el narcotráfico internacional como puentes o corredores logísticos para el traslado de la droga desde Sudamérica hasta su destino final en Estados Unidos y otros países. Según los expertos, los narcotraficantes usan las rutas marinas, una por el Atlántico hondureño y la otra por el Pacifico salvadoreño, así como las rutas terrestres paralelas a las costas.
