Unas 600 mil familias centroamericanas se beneficiarán con el Programa Diálogo Rural Regional-Centroamérica y República Dominicana, con presupuesto de un millón 750 mil dólares, informó hoy el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
En una nota, el organismo de la ONU, con sede en Roma, precisó que el proyecto contribuirá a la inclusión, la democracia y a la disminución de la pobreza a través de la promoción de políticas públicas que favorezcan a la agricultura familiar en la región.
El proyecto beneficiará a cerca de 600 mil familias que viven de la agricultura familiar y están representadas en el Programa Diálogo Regional Rural (PDRR), que tendrá a cargo la implementación del mismo.
Según el FIDA, en Centroamérica la agricultura familiar aglutina a unos 2.3 millones de familias, representando el 70 por ciento de la producción de alimentos y el 50 por ciento del Producto Interno Bruto Agropecuario (PIBA) de la región.
La entidad destacó que pese a su indudable relevancia económica y social, este sector enfrenta importantes desafíos derivados de los cambios socioeconómicos y climáticos de las últimas décadas.
“La agricultura familiar, más allá de lo productivo, contribuye a la protección del ambiente, la biodiversidad y la identidad cultural y promueve el desarrollo territorial”, sostuvo Abel Lara, representante del PDRR.
“Los gobiernos de la región deben diseñar políticas públicas que permitan afrontar estos desafíos”, añadió Lara.
El proyecto, financiado por el FIDA y el consorcio Prisma-Oxfam-Rimisp, se enfocará en fortalecer las capacidades de liderazgo, incidencia y visión del PDRR, para que ejerza un rol protagónico en la elaboración y aplicación de la agenda de políticas públicas.
El objetivo es incidir no sólo en las políticas que afectan la agricultura familiar en la región, sino también en los protocolos de organismos multilaterales y agencias de cooperación para que los programas y proyectos de desarrollo rural sean más efectivos.
El PDRR está integrado por 21 organizaciones campesinas e indígenas de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
El Programa actuará como interlocutor del Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC), reforzando la participación de la población rural como agente de cambio, lo que es vital para lograr una mejor efectividad de las políticas públicas.
El monto total de la inversión del proyecto asciende a un millón 750 millones de dólares, de los que el FIDA aporta 1.5 millones y el consorcio Prisma-Oxfam-Rimisp 250 mil dólares. El Proyecto tiene un periodo de ejecución de tres años.
Según el FIDA, existen alrededor de 2.3 millones de familias en Centroamérica que trabajan en la agricultura familiar.
El peso económico de la agricultura familiar ronda el 50 por ciento del Producto Interno Bruto Agropecuario de la región. Su contribución en el empleo agrícola oscila entre el 36 por ciento en Costa Rica y el 76 por ciento en Honduras.