El proceso electoral en los Estados Unidos llegó a su término con el triunfo de Donald Trump, sigue el periodo de transición que, como anunció Barak Obama, se llevará de inmediato.
El primer discurso del presidente electo Donald Trump no fue agresivo, apareció el tono conciliador, empezando con su adversaria Hillary Clinton, a quien felicitó por la “contienda” y recordó que “ha trabajado mucho durante mucho tiempo por nuestro país y le tenemos una deuda de gratitud”.
Señaló en un discurso totalmente diferente que había llegado el “momento de dejar las divisiones y unirnos como un pueblo”. Aseguró “trabajará con todos los países que quieran trabajar con nosotros. La campaña se acabó, pero nuestro trabajo apenas empieza”.
“Ya es hora que sanemos el divisionismo. Les prometo a todos los ciudadanos que voy a ser el presidente de todos los estadounidenses. A los que decidieron no apoyarme, les pido que ahora me ayuden para que podamos trabajar juntos”.
Para tranquilidad de los mexicanos en su primer discurso como presidente electo Trump no mencionó la construcción de un muro fronterizo.
El cambio de discurso es un primer efecto del triunfo de Donald Trump, esa variación bastó para tranquilizar a los hipersensibles mercados financieros del mundo.
Los efectos negativos fueron inmediatos para algunos que se equivocaron en el pronóstico y tomaron parte a favor de Hillary Clinton, sobre todo en la última etapa de la campaña en la que hubo descalificaciones entre ambos candidatos, como es el caso de Carlos Slim, que cinco días antes de las elecciones afirmó en un evento, al referirse a la propuesta de Trump de aplicar “aranceles a muchos bienes fabricados en México con destino a Estados Unidos” que esos planes “destrozarían la economía estadounidense y crearían un desequilibrio económico en su país y frente al mundo. Si empiezan a gravar con 35% se destrozaría la economía americana.” (Expansión, 4 noviembre 2016)
Pero el desastre llegó antes de lo que hubiera imaginado. “La victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos impactó en la fortuna de Carlos Slim Helú, quien perdió 5.1 mil millones de dólares, una reducción en su fortuna de 9.2 por ciento luego de que el peso se derrumbara hasta 12 por ciento frente al dólar.” (El Financiero, 9 noviembre 2016)
Aunque este primer efecto sobre la fortuna de Carlos Slim fue negativo, podrían haber en el futuro otro tipo de consecuencias pues, en el transcurso de la campaña Donald Trump señaló que los reportes periodísticos publicados en el diario The New York Times, del que Carlos Slim es accionista, donde se revelaron “supuestas conductas sexuales inapropiadas por parte del magnate, son impulsados por el empresario mexicano.” Se equivocó el empresario Slim Helú. Cuanta verdad contienen los refranes populares, No es lo mismo ser borracho que ser cantinero. ¿Cuál es Don Carlos?
También se equivocó en su pronóstico la aspirante a la presidencia de México, Margarita Zavala quien abiertamente se pronunció a favor de Hillary Clinton, al considerar que ganaría las elecciones en los Estados Unidos.
Cuando Donald Trump estuvo en México, invitado por el presidente Peña Nieto, Margarita Zavala rompió récord en la red social Twitter al publicar un mensaje contra el candidato republicano: “Sr. @realDonaldTrump aunque lo hayan invitado, sepa que no es bienvenido. Los mexicanos tenemos dignidad y repudiamos su discurso de odio”. (SDP/Noticias 1 de septiembre 2016). Este mensaje fue retuiteado casi 20 mil veces y acumuló 25 mil “likes”.