El volcán de Fuego es de los más activos en Centro América, se encuentra a unos 50 kilómetros al oeste de la capital de Guatemala, entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango.
El coloso mide unos tres mil 830 metros sobre el nivel del mar y esta rodeado de varias comunidades, entre ellas las más afectadas son, San Miguel Los Lotes y El Rodeo. También fueron desalojadas las localidades de La Reina, Cañaveral, Magnolia y Hunahpú.
Esas comunidades en las faldas del cono se han acostumbrado, “desde siempre”, a vivir con lluvia de ceniza de vez en cuando. Sin embargo, ni los pobladores ni las autoridades creían que podrían estar en riesgo de material volcánico nocivo y mortal.
En Guatemala, las autoridades de protección civil elevaron hoy a 99 la cifra de muertos por la erupción del volcán de Fuego, situado a unos 50 kilómetros de la capital guatemalteca.
El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, David de León, sostuvo que se mantiene el dato de 99 personas fallecidas y 192 desaparecidas, sin embargo aumentó la cantidad de albergadas a 1.877, en los distintos centros situados en los departamentos más afectados: Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango.
Adicionalmente, el Legislativo otorgó un fondo de atención para los niños huérfanos y a los afectados por las quemaduras, por un monto de 10 millones de quetzales (1,33 millones de dólares) disponibles para la Procuraduría General de la Nación y la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia.
De León añadió que han sido evacuados 3.271 vecinos de las faldas del coloso, que este domingo hizo estallar su cráter, lanzando un flujo piroclástico -arena, cenizas y humo con lava- a más de 1.500 metros. Los afectados por la erupción y las cenizas, que abarcaron más de 260 kilómetros a la redonda, suman más de 1,7 millones de personas.
En Alotenango, Sacatepéquez, al ingresar desde Antigua Guatemala, se encontraban La Reunión Golf Resort, un lujoso complejo deportivo que fue afectado por la explosión, la escuela “Enrique Castillo Monje” con énfasis en música y arte para niños de escasos recursos, inaugurada hace poco más de un año por el canta-autor guatemalteco Ricardo Arjona y una casa vacacional del mismo.
El campo de golf fue completamente destruido y rumores dicen que la escuela fue devorada por las correntadas de lava y lodo, sin embargo, en la casa recreacional de Arjona no habrían daños.
Según el experto en vulcanismo y profesor en Geología de la Universidad de Michigan (EE.UU.), Ben van der Pluijm, las erupciones de este coloso son de tipo explosivo o vulcaniano, que se caracterizan por que “no permiten advertir con antelación de los riesgos de una erupción”.
Este tipo de explosión se caracteriza por la liberación violenta de chorros de gas y cenizas. Se producen cuando la viscosidad y el contenido de sílice es muy elevado —magma ácido—, este tipo de magmas retiene una gran cantidad de gases, lo cual provoca un aumento de la presión interna que da lugar a fuertes explosiones.
Un tipo de tapón de lava bloquea la chimenea y, cuando esto ocurre, las erupciones son aún más violentas. Pueden enviar rocas, polvo, gases y material piroclástico hasta 20 kilómetros en la atmósfera o por los costados del coloso con volúmenes que suelen llegar a las cien mil toneladas por segundo, viajando a cientos de metros por segundo.
En 1974 se produjo la más violenta erupción del Volcán de Fuego, entre Sacatepéquez y Chimaltenango, debido a que el coloso provocó serios daños a la agricultura, principalmente a cultivos de café, plátano y ajonjolí.
Pobladores informaron que a eso de las 2 de la madrugada la región fue sacudida por un temblor seguido de estruendos y lluvia de ceniza, la cual impidió la visibilidad, que obligó a mantener encendido el alumbrado público. Diversas poblaciones aledañas a las faldas del volcán tuvieron que ser evacuadas.
Tiquisate, Retalhuleu, Champerico y San Pedro Yepocapa fueron las que más sufrieron los embates de la fuerza de la naturaleza, con una mezcla expulsada de lava y fuego.
En un panorama desolador, San Pedro Yepocapa, Chimaltenango, quedó semienterrado a consecuencia de tanta arena y ceniza, que llegaron hasta Chiapas y Oaxaca, en México, ya que fueron cuatro días de intensa erupción.
Rojizo amaneció el cielo de varios departamentos del norte, ya que estos comenzaron a sufrir la caída de arena por la actividad el volcán.
Las labores de rescate
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informa en su página web que brigadas han atendido a miles de afectados por esta tragedia en los albergues.
A la vez, se monitorean los efectos y daños colaterales de la erupción y se rinden informes continuos sobre las actividades y constantes controles que se efectúan.
La Conred también esta coordinando los diversos grupos de socorristas, voluntarios y fuerzas policiales y del Ejército en el lugar del desastre.
La erupción fue un fenómeno repentino e inesperado y la tarea de la Conred es emitir alertas y coordinar la evacuación de las comunidades cercanas al Volcán de Fuego.
Los muertos
La cifra de muertos por la violenta erupción del domingo del Volcán de Fuego en Guatemala se elevó este miércoles a 99, de los cuales 28 han sido identificados.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) precisó en un boletín que este miércoles fueron ingresados 24 cuerpos a las distintas morgues que administra en los departamentos centrales de Sacatepéquez y Guatemala, así como al sureño Escuintla, donde se ha recibido la mayoría de cadáveres.
Por su parte, el portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, indicó que 197 personas están desaparecidas, una cifra superior a la de 192 informado el martes por la misma institución.
El miércoles se registró el descenso de material volcánico, flujo piroclástico y lahares en el ala suroriental del coloso, de 3.763 metros de altura sobre el nivel del mar, ubicado en el departamento de Escuintla, pasando por encima de varias comunidades en ese lugar.
La Conred expuso que desde los estallidos del domingo han sido evacuadas 12.277 vecinos de las faldas del volcán, los cuerpos de socorro han atendido a 6.757 personas, además de 68 heridas.
Añadió que a las 16.50 fueron suspendidas las labores de rescate luego del descenso de dos “lahares fuertes” en el ala oeste del coloso, por lo que “de momento”, se tiene previsto que se reactiven mañana los trabajos, mencionó De León.
En cuanto a la infraestructura, ha sido afectado -y rehabilitado- el aeropuerto internacional de La Aurora, en la capital, 2 redes de energía fueron destruidas, así como dos carreteras resultaron afectadas y 1 puente destrozado, de acuerdo con la información oficial.