El otrora rompecorazones confesó que, gracias al trabajo y la crianza de sus dos hijos, ya no tiene tiempo para romances.
Supo ser un verdadero “devorador serial” en Hollywood. Con su mirada de irlandés travieso y su fama de chico malo, Colin Farrell cuenta entre sus conquistas a Britney Spears, Lindsay Lohan, Paris Hilton y -dicen- hasta la mismísima Angelina Jolie. También estuvo casado fugazmente con la pianista Amelia Warner, y tuvo dos hijos (James, de 11 años, y Henry, de 5) con Alicja Bachleda y Kim Bordenave.
Sin embargo, el galán parece haber perdido su “toque”. O más bien, él decidió dejar de lado las andanzas amorosas para volcarse de lleno a criar a sus niños y concentrarse en su carrera. Así lo confirmó él mismo en diálogo con la revista Style: “Ahora soy un buen chico. No hay ninguna mujer en mi vida… Hace ya cuatro años que no tengo una cita. Es algo que no sucede debido al trabajo, los niños y mi vida en general. Sé que no es lo que la gente espera oír, pero es la verdad”.
Según deslizó el actor de Miami Vice, la paternidad lo ayudó a dejar el camino de excesos que marcó su juventud… al punto de casi volcarlo al ascetismo. ¿No será mucho, Colin?