Los cadáveres se acumulan y ponen en emergencia al Instituto de Medicina Legal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a través del país.
Según las autoridades, al día más de 20 personas mueren de manera violenta. Los forenses se ven superados por la cantidad de trabajo que tienen.
Deben ir a la escena, hacer el levantamiento del cuerpo, y posteriormente realizan una autopsia para determinar la causa de la muerte.
Según la ONU, en 2014 El Salvador fue el cuarto país del mundo con más muertes violentas: 41,2 por cada 100.000 habitantes, este año, según los números oficiales, El Salvador podría desplazar a Honduras como el país más violento del mundo.
El creciente número de asesinatos ha obligado a las autoridades a comprar dos vehículos con camilla disponible para autopsias, lo cual permite acelerar el proceso para los forenses, sin embargo, no hay visos a corto plazo de que la situación mejore.
“La tasa promedio diaria de homicidios durante el año es de 14. En mayo el promedio fue de 20 homicidios al día”, dijo el martes Benito Lara, ministro de Justicia y Seguridad Pública en una entrevista radial.
“Los homicidios han aumentado para presionarnos a que revirtamos los planes de seguridad y no lo vamos a hacer”, continuó el funcionario.
