Un atentado en el centro de Estambul causó el martes 10 muertos y 15 heridos, según informó la delegación de Gobierno de la ciudad turca. La explosión sacudió esta mañana la turística plaza Sultanahmet, cerca de Santa Sofía, el palacio de Topkapi y la Mezquita Azul, en una zona visitada cada día por miles de turistas. Las autoridades investigan qué tipo de explosivo se ha utilizado y se ha visto a los artificieros de la policía trabajar en el lugar.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que sospecha que el autor del atentado suicida es un hombre de origen sirio. El primer ministro, Ahmet Davutoglu, afirmó que la mayor parte de los fallecidos son alemanes. Entre los heridos se encuentra una guía turística de nacionalidad turca que habitualmente trabaja con grupos de turistas procedentes de Alemania.
Davutoglu se reunió de urgencia con los ministros de Interior, Salud y Justicia. Además se decretó una prohibición de publicar imágenes del lugar.
El vice primer ministro, Numan Kurtulmus, indicó que el atacante fue identificado a partir de restos encontrados en el lugar de los hechos, informa Reuters. Según Kurtulmus, se trata de un joven de origen sirio que nació en 1988.
“Hubo una explosión muy fuerte, cerca del obelisco egipcio [frente a la Mezquita Azul] y acudimos a ver lo que había pasado. Vi al menos a siete u ocho personas tendidas en el suelo. Probablemente estaban muertas”, explicó Ersin, empleado del sector turístico, poco antes de ser desalojado de la plaza. “La policía ha establecido fuertes medidas de seguridad temiendo que hubiese una segunda explosión”, añadió.
La explosión ocurrió poco después de las 10.00 de la mañana, hora local, y se pudo escuchar a más de un kilómetro del lugar, según varios testigos. Numerosas ambulancias y camiones de bomberos acudieron al lugar, la policía acordonó la zona, y se obligó a evacuar la plaza de Sultanahmet y los monumentos cercanos.
Hace poco más de un año, el 6 de enero de 2015, una mujer se inmoló contra la comisaría de la Policía Turística en Sultanahmet, hiriendo de gravedad a dos agentes, una de las cuales falleció posteriormente. La autora del atentado fue identificada como Diana Ramazova, ciudadana rusa procedente de la región caucásica de Daguestá y que se cree que mantenía lazos bien con Al Qaeda bien con el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas inglesas).
Durante el pasado año se produjeron varios atentados presuntamente cometidos por una célula del ISIS cuyos miembros procedían de Turquía. El 5 de junio, una bomba acabó con la vida de cuatro personas en un mitin del partido prokurdo HDP en Diyarbakir. Un mes y medio más tarde, el 20 de julio, un suicida se detonaba en un acto izquierdista a favor de los kurdos de Siria en la localidad suroriental de Suruç matando a 33 personas y, el 10 de octubre, dos presuntos militantes del Estado Islámico se inmolaron en una marcha por la paz en la capital turca, Ankara, segando la vida a más de un centenar de personas.