Entre el 22% y el 31% de los estudiantes de las escuelas públicas, que cursan entre el sexto y el noveno grado a nivel nacional, se pueden clasificar como asociados a pandillas, sin embargo, estos no necesariamente son miembros de las estructuras delictivas
La información es destacada en el más reciente estudio de la alianza SolucionES, llevado a cabo por FUSADES, FEPADE, FUNDE, FUSAL y Glasswing International, con el apoyo de USAID, titulado “Factores de Riesgo y Protección para la Prevención de Violencia en Jóvenes Escolares de El Salvador”, y fueron presentados el martes en un hotel capitalino.
“Se observa que los varones y los de noveno grado tienen a estar más relacionados con pandillas. No obstante el fenómeno también es notorio entre los estudiantes de sexto grado y las niñas”, especifica el estudio.
La investigadora a cargo del proyecto, Margarita Beneke de Sanfeliú, aclaró que “Estar asociado no significa que los adolescentes se inclinen a cometer actos violentos o ilícitos, pero si aumenta la probabilidad que los cometan”.
Un 15 por ciento de los vinculados a pandillas afirman haber sido heridos dentro de las escuelas.
Los factores de riesgo identificados en el estudio son consumo de drogas y alcohol, desorden comunitario, falta de control familiar e interacción con amigos antisociales.
Por otro lado, el estudio revela que la prevalencia del consumo de alcohol es alto en ambos géneros, pero aumenta en las niñas vinculadas a las clicas. Más del 57% de los escolares inició el consumo de alcohol antes de los 14 años de edad y un 20%, antes de los 10 años.
La investigación posee el 1.5% de margen de error e incluyó una muestra cerca de 6 mil estudiantes de sexto y noveno grado, de 81 escuelas públicas, provenientes de 81 centros escolares públicos, de todos los departamentos del país. El estudio fue hecho entre octubre de 2014 y febrero de 2015.
