“El secreto es la cafeína. Esta substancia afecta el sistema nervioso central y hace que las funciones de aprendizaje y concentración sean más efectivas”, explica Pedro Martínez, entrenador de baristas.
Estudios recientes indican que la cafeína suprime las sustancias químicas que deprimen el cerebro. Al tomar café, el cerebro se pone en estado de alerta y las personas se sienten más atentas y productivas. Los siguientes cinco aspectos lo hacen una bebida excepcional:
1. EVITA LA SOMNOLENCIA: se piensa más rápido, mejora el tiempo de reacción y aumenta la concentración. Estudios realizados por el Instituto de Investigaciones del Ejército de los EE.UU., demostraron que cualquier dosis de cafeína mejora el desempeño del cerebro. Martinez explica que su efecto “despertador” se incrementa al agregar azúcar.
2. PREVIENE LA DEGENERACIÓN DE LAS CÉLULAS: esto se debe a su alto contenido de ácidos clorogénicos, potentes antioxidantes que previenen el daño oxidativo y la degeneración celular causados por los radicales libres. Por eso se dice que su consumo disminuye el riesgo de padecer Alzheimer y Parkinson e incluso protege contra el cáncer.
3. ANTÍDOTO DEL SUEÑO POSTALMUERZO: aunque la comida no haya sido abundante, el cansancio mental después de almuerzo es un fenómeno común. Una taza de café al final de la comida le permite continuar con las tareas laborales y tener mayor rapidez y exactitud.
4. LAXANTE DE ACCIÓN RÁPIDA: una sola taza de café estimula los movimientos intestinales en un tercio de la población sana y es más eficaz en mujeres que en hombres. Sin embargo, solo ayuda ocasionalmente y no se debe depender de su consumo para este propósito.
5. LEVANTA EL ÁNIMO: la cafeína intensifica las sensaciones y aumenta el bienestar incluso produciendo euforia. En pequeñas dosis, la cafeína mejora el estado de ánimo y el rendimiento mental. Estudios demuestran que una sola taza de café por la mañana produce el mismo efecto todos los días, durante todo el día. Sin embargo es importante no caer en su adicción.
