El volcán de Fuego, ubicado a unos 50 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, se mantiene en erupción y tiene explosiones moderadas, aunque no genera peligro para las poblaciones cercanas, informó una fuente oficial.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), el coloso, de 3.763 metros de altura, genera columnas de ceniza de hasta 4.800 metros sobre el nivel del mar, y se desplaza hasta 25 kilómetros al oeste y suroeste del cráter.
El ente científico señaló que el volcán, situado entre los departamentos de Sacatepéquez, Chimaltenango y Escuintla, presenta un leve descenso en su energía, pero no se descarta la caída de flujos piroclásticos en las principales barrancas.
Por ahora, según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), hay caída de ceniza en áreas cercanas a las poblaciones de San Pedro Yepocapa, Sangre de Cristo, Panimaché I y II, entre otras zonas aledañas al volcán.
El cono de Fuego entró el miércoles en su segunda erupción del año. La primera fue el pasado 3 de enero, de acuerdo con el Insivumeh.
Este volcán junto a los de Pacaya, ubicado en Palín, Escuintla y el Santiaguito, en Quetzaltenango, son los más activos de los 32 que tiene Guatemala.
