Ex combatientes militares y rebeldes salieron a las calles el lunes para exigir al gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén y a los diputados de la Asamblea Legislativa para la aprobación de una ley de veteranos de guerra que les otorga una indemnización y otros beneficios.
Los ex combatientes apoyados por sus familiares realizaron tres concentraciones para presionar por la aprobación de la ley que contempla una indemnización de 10.000 dólares para 30.000 ex combatientes del ahora gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y 62.000 de la fuerza armada.
Además exigen una pensión de 245 dólares mensuales, becas para sus hijos, programas de salud integral, tierras y viviendas, así como créditos para trabajar.
Los veteranos demandaron que el dinero que invierten en la generación de energía eléctrica lo destinen para los beneficios que exigen.
“Exigimos que paren la construcción de la Presa (Hidroeléctrica) El Chaparral, y que ese dinero que está siendo invertidos para terminar de destruir el medio ambiente en El Salvador, sea destinado para el fondo que hay que crear para las pensiones de los veteranos de guerra”, dijo a los periodistas el ex guerrillero Daniel Hernández.
Los veteranos de guerra, muchos de ellos vestidos con uniformes militares camuflados, también trataron de irrumpir nuevamente en la Asamblea Legislativa, pero fuerzas de choque de la Policía les cerraron el paso.
Los manifestantes exigieron ser recibidos por los diputados de la comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa que estudia el proyecto de ley de veteranos de guerra, como les prometieron la semana pasada cuando ingresaron por la fuerza al edificio legislativo.
Otro grupo de ex combatientes de la fuerza armada marcharon hasta las proximidades de Casa Presidencial para exigir que el presidente Salvador Sánchez Cerén, participe como intermediario ante los diputados del Congreso, pero fuerzas de choque de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) les cerraron el paso.
“Esta concentración es pacífica”, manifestó José Amaya, que dijo formó para del ejército salvadoreño. Dijo que las políticas del gobierno del Frente “han sido para favorecer a los de la guerrilla”.
Funcionarios del gobierno recibieron a un grupo de los veteranos con los que acordaron continuar con las conversaciones.