WASHINGTON (Agencias/DL) — Los aspirantes a la candidatura presidencial republicana empezaron a comprometerse por escrito a no presentarse como candidatos de un tercer partido mientras aguardaban la palabra de Donald Trump de que hiciera otro tanto.
El empresario multimillonario agitó el avispero en la puja por la candidatura republicana cuando, en respuesta a la primera pregunta en el debate inaugural de la campaña 2016, se negó a prometer respaldar al candidato del partido de no ser él.
“Todo candidato debe tomar la decisión de buscar realmente la postulación de nuestro partido o de querer jugar a dos puntas”, comentó el jueves el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, en una presentación en Fox News, durante la cual firmó la promesa.
“He tomado mi decisión. Quiero la postulación de nuestro partido y la apoyaré sea quien fuere el postulado aunque no sea yo”, afirmó Christie. “Esa es la decisión que Donald tiene que tomar”.
Un funcionario republicano, que habló con la condición del anonimato para aludir a conversaciones privadas, dijo que hay indicios de que Trump probablemente firmará la promesa.
A no ser por Trump, probablemente nunca habría hecho falta ese juramento de lealtad. “Estoy hablando acerca de mucha influencia”, dijo Trump en el primer debate al rehusarse entonces a prometer no presentarse como candidato independiente. No había dudas sobre las intenciones de los otros principales aspirantes, que insistieron el jueves en la necesidad de que Trump se defina.
“El Comité Nacional Republicano tiene que acorralar a Trump para que tome una decisión”, afirmó Doug Watts, un vocero del cirujano retirado Ben Carson.
Trump planeaba reunirse al mediodía del jueves con el presidente del CNR Reince Priebus y ofrecer una conferencia de prensa a las 2 de la tarde en su rascacielos de Manhattan.
El director de la campaña de Trump, Corey Lewandowski, se negó el jueves a confirmar los planes del aspirante, y Christie advirtió que sería inútil presuponer nada sobre Trump. “No tengo idea”, dijo Christie. “Conozco a Donald Trump desde hace tiempo como para saber que no tengo ninguna idea”.
Si Trump se presentara como candidato independiente perjudicaría probablemente las posibilidades del Partido Republicano de recuperar la Casa Blanca después de ocho años del presidente demócrata Barack Obama.
La promesa no es legalmente obligatoria y Trump, aunque la firme, siempre podría cambiar de idea.