El presidente de la Asamblea Legislativa, diputado Norman Quijano, inauguró ayer la legislatura 2018-2021 con un discurso en el que hizo un llamado a la austeridad y reconoció la crisis de los partidos políticos.
El ahora presidente del Primer Órgano del Estado, Norman Quijano, dijo que los partidos políticos recibieron una dura lección el 4 de marzo de 2018 por lo que deben hacer un esfuerzo para recuperar su prestigio; de lo contrario, señaló, pondrán “en riesgo al Estado”.
“Uno de sus pilares (de la democracia), el correspondiente a los partidos políticos… está en crisis y todos los aquí presentes debemos hacer un esfuerzo por superar esta etapa”, fueron sus palabras a los nuevos diputados.
Quijano dijo de manresa enfática, que su gestión estará marcada por tres ejes fundamentales : consenso, austeridad y transparencia. A eso añadió la promesa de mesura, ponderación y eficacia en la aplicación de la ley, apertura a la crítica y trabajo “con todos los partidos políticos y sectores de la vida nacional”, aunque aseguró que está obligado a hablar con aquella persona que respete la Constitución.
Exhortó a todo el Estado a ser austero y a tener un debate respetuoso y de mejor calidad, y dijo que buscarán “recuperar la confianza y la credibilidad de los ciudadanos con sus diputados”. El presidente del órgano legislativo reconoció que durante años la Asamblea fue víctima de excesos y abusos.
Respecto a sus compañero de directiva, Quijano pidió que hicieran “un gran esfuerzo y que abandonaran expresiones “conformistas” como: “Siempre se ha hecho así” o “Es culpa de quienes nos precedieron”.
Quijano pidió a los diputados buscar un acuerdo fiscal que asegure la sostenibilidad de finanzas públicas, reformar el reglamento interior para garantizar una junta directiva justa y mejorar la elección de funcionarios de segundo grado. Según el presidente de la Asamblea, la elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia será crucial para consolidar la independencia del poder judicial.
Instó a preservar la independencia de la Corte, elogiando la elección de la Sala de lo Constitucional en 2009, porque “su independencia de poder ha sido notoria”.
Para resolver los problemas del país, planteó propuestas de su partido y pidió “trabajar con mayor ahínco en la búsqueda de los consensos”, dejar “los extremismos radicales” y la confrontación ideológica, ya que están obligados a construir “el puente vital para la nación que está decepcionada de la política”.
Exhortó a todo el Estado a ser austero y a tener un debate respetuoso y de mejor calidad, y dijo que buscarán “recuperar la confianza y la credibilidad de los ciudadanos con sus diputados”.
El titular del órgano legislativo pidió reconocer “años de excesos y abusos” en la Asamblea Legislativa, pero urgió a los directivos “un gran esfuerzo”, abandonando expresiones “conformistas” como: “Siempre se ha hecho así” o “Es culpa de quienes nos precedieron”.
Recomendó buscar un acuerdo fiscal que asegure la sostenibilidad de finanzas públicas, reformar el reglamento interior para garantizar una junta directiva justa y mejorar la elección de funcionarios de segundo grado. También hizo un llamado a preservar la independencia de la Corte Suprema de Justicia para consolidar el Poder Judicial.
