El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, fue liberado este viernes luego de pagar una fianza. Cuando salió a la calle acompañado de su abogado alemán, saludó a los periodistas, leyó un comunicado y después se retiró a un lugar desconocido sin responder preguntas.
El expresidente pasó doce días días encerrado en una cárcel al norte de Alemania pero obtuvo su libertad después de pagar una fianza de 75.000 euros, después de que le fijó la Audiencia territorial de Schleswig.
En su alocución, el líder independentista pidió la liberación de sus compañeros encarcelados y consideró “una vergüenza que haya prisioneros políticos”. Y añadió: “el tiempo del diálogo ha llegado”, ha valorado Puigdemont, que ha asegurado que ha confiado siempre en la justicia europea, de la que ha destacado su compromiso con los derechos humanos y la separación de poderes.
Puigdemont fue puesto en libertad a las 11.14 de la mañana de este viernes, según informó la Fiscalía de Schleswig Holstein en un comunicado.
“Pedimos diálogo en los últimos años y solo hemos recibido una respuesta violenta y represiva. Es hora de hacer política”, ha dicho. Puigdemont permanecía en prisión desde que el pasado 26 de marzo fuese detenido al intentar cruzar en coche por Alemania para regresar a Bélgica, donde había establecido su residencia para huir de la justicia española.
El expresidente fue arrestado en respuesta a una euroorden de detención dictada por el juez del Tribunal Supremo Español, Pablo Llerena quien en un auto de procesamiento atribuía a Puigdemont los delitos de rebelión y malversación de caudales públicos.
Sin embargo, el tribunal alemán rechazó que exista delito de rebelión, aunque seguirá el procedimiento de la extradición en base al delito de malversación de fondos públicos.
La misma corte dictó el jueves la puesta en libertad de Puigdemont bajo fianza de 75.000 euros, que según la defensa de Puigdemont se transfirieron a la autoridad en la noche de este jueves y que el tribunal ha recibido este viernes.