Tres de los cuatro militares salvadoreños implicados en el asesinato de cinco jesuitas en 1989 y capturados desde el pasado 5 de febrero, fueron notificados por el juzgado Primero de Paz de San Salvador.
Los notificados fueron el coronel retirado Alfredo Benavides, Antonio Ramiro Ávalos y Ángel Pérez Vásquez. A la notificación en el tribunal no acudió el Tomás Zarpate por encontrarse hospitalizado.
La defensa de los militares, que ya fueron juzgados y amnistiados por la ley, no declararon pero algunos de ellos dejaron sentadas las apelaciones a las que tienen derecho. Los militares en cuestión continúan en prisión.
La Corte Suprema de Justicia no ha resuelto recursos de Habeas Corpus que interpusieron los reos y tampoco se ha manifestado sobre si procede o no la petición del juez español Eloy Velasco quien renovó su petición desde el pasado 4 de enero.
De acuerdo al defensor de los militares Lisandro Quintanilla, los notificados disponen de tres días para expresar sus alegatos y hasta después de transcurrido el plazo la Corte tendrá que emitir su resolución.
Quintanilla aseguró que la Corte Suprema no debe acceder a la petición de extradición porque de acuerdo a la justicia salvadoreña se trata de un proceso que ha causado situación de cosa juzgada.