Un inusual hecho ocurrió en un vuelo de Lufthansa entre Múnich y Sofía el pasado viernes. Una pasajera, de 27 años, se desnudó en el momento el despegue y empezó a gritar muy fuerte. El personal de cabina trató de calmar a la mujer, pero fue imposible y el capitán de la aeronave tomó la decisión de no despegar.
La Policía intervino, pero la mujer se negaba a vestirse e incluso mordió en el antebrazo izquierdo a un agente que intentó que se cubriera con una manta. Los servicios de emergencia pudieron sacar a la mujer que inmediatamente fue llevada a un hospital donde permanece con tratamiento psiquiátrico.
En sus primeras declaraciones ante la policía dijo que se había quitado la ropa porque dentro del avión hacía demasiado calor.
La mujer, de la que no trascendido su identidad, ha sido acusada formalmente de resistencia contra los agentes del orden, agresión física y lesiones corporales.
Tras el incidente, el resto de los pasajeros partió hacia la capital búlgara con un retraso de tres horas y media, y con la advertencia de que no difundieranr las fotos de la pasajera.
