El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, fue condenado este miércoles a 12 años y 11 meses de cárcel por corrupción y blanqueo de dinero en un segundo caso. El líder del Partido de los Trabajadores (PT) ya cumple una pena de 11 años por cargos similares en otro caso que también es parte de la investigación Lava Jato.
El caso Lava , como se conoce la operación de corrupción y sobornos más grande de Latinoamérica, mantiene en la cárcel a decenas de políticos y empresarios latinoamericanos a la cabeza de ellos el ex presidente Lula del Brasil.
La juez le ha condenado ahora a Lula da Silva por haber recibido sobornos de empresas constructoras para el PT además de recibir favores en forma de obras en una hacienda que frecuentaba.
Lula fue condenado por haber recibido sobornos de constructoras, incluida Odebrecht, para su partido y beneficiarse de las obras de reforma que esas compañías hicieron en la finca Atibahia, en el interior de São Paulo.
La primera condena contra el izquierdista Lula, que presidió Brasil de 2003 a 2010, evitó que este participara en la carrera electoral del año pasado y frustró su idea de querer de nuevo presidente del Brasil. La primera condena contra Lula aún está pendiente de que el Tribunal Supremo resuelva su recurso de apelación.
La jueza que sentenció este miércoles al expresidente izquierdista de Brasil sostiene en su sentencia que este recibió una ventaja indebida como consecuencia del cargo de presidente de la República, de quien se exige un comportamiento ejemplar como mayor mandatario de la República”.