Mientras en Guatemala preparan Congreso pro Cultura de Vida, en El Salvador, con el apoyo de unas treinta organizaciones feministas, la presidenta de la Asamblea Legislativa, diputada Lorena Peña, acompañada por el diputado Guillermo Mata Bennett, también del FMLN, presentaron una propuesta de reforma al artículo 133 del Código Penal para despenalizar el aborto.
La legisladora Peña que siempre ha sido defensora de las llamadas causas feministas, en especial del aborto, aseguró que no se trata de un cheque en blanco para que las mujeres aborten y que la reforma propuesta solo busca castigar el aborto cuando la vida de la madre esté en riesgo, violación y víctimas de trata y malformación genética del feto que haga inviable su vida fuera del vientre.
Contrario a las pretensiones antivida de la diputada Peña y sus acompañantes en la propuesta, en Guatemala se llevará el VII Congreso Internacional Provida que se desarrollará los días 11 al 13 de noviembre del 2016 en la capital guatemalteca.
Este congreso reunirá a más de 1,200 personas de diferentes nacionalidades, religiones y culturas, en un espacio de formación, intercambio de experiencias y diseño de estrategias, para promover una nueva cultura de la vida en el mundo.
En la actualidad, la ley penaliza en El Salvador el aborto en todas sus formas y tiene penas de hasta con 40 años de cárcel. La propuesta de la diputada Peña incluye el aborto cuando una menor de edad haya sido violada, previa autorización de los padres o tutores legales.
El 11 de julio de este año Ricardo Velásquez Parker, diputado de ARENA, propuso elevar a entre 30 a 50 años de cárcel las penas para las mujeres que abortan. Argumentó que la Constitución reconoce la vida desde la concepción y, por tanto, es conveniente equipararla a la de homicidio agravado.
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