Un total de 14 sacerdotes de la diócesis de la ciudad chilena de Rancagua, vecina a Santiago, fueron suspendidos por la Iglesia católica por estar presuntamente involucrados en delitos de abuso sexual.
«Se ha restringido de su ministerio sacerdotal a 14 sacerdotes. Lo que significa que se ha tomado conocimiento, fundamentalmente por lo expuesto por los medios de comunicación, de que estos sacerdotes han incurrido en acciones que pueden constituir delitos tanto en el ámbito civil como canónico», precisó el presbítero Marcelo Lorca en el texto, hablando en nombre del obispo de Rancagua, Alejandro Goic.
Entre las determinaciones anunciadas se señaló que se han adoptado «medidas tanto pastorales como judiciales».
El presbítero Lorca explicó que se hizo una denuncia ante la fiscalía de ciudad Santa Cruz con los antecedentes que ha proporcionado el canal de televisión y que se pondrá toda la información con que cuenta la diócesis a disposición de la Fiscalía.