Fidel Castro presiente su muerte

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En la clausura del Séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba, llevado a cabo en La Habana, se presentó sorpresivamente el expresidente Fidel Castro, dando un discurso muy diferente a los que normalmente hacía cuando estaba en el poder.

Al aparecer en público luego de meses alejado de las cámaras, todos los presentes esperaban escuchar su posición frente a la difícil situación económica que atraviesa la isla, o los acercamientos que recientemente se han llevado a cabo con el gobierno de Estados Unidos. En cambio se escuchó a un Castro vencido por los años que daba un discurso poco político, alejado de su costumbre pero con la elocuencia de siempre.

“Tal vez sea de las últimas veces que hable en esta sala. Pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo, fue capricho del azar. Pronto seré ya como todos los demás”, dijo Castro con voz apaciguada, débil y entrecortada durante su intervención que duró poco más de once minutos.

Como anunciando su propia muerte, el comandante Castro habló de su legado y de cómo desea ser recordado: “A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos como prueba de que en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan”.

Fidel Castro hizo un llamado al desarme mundial, pues considera que el mayor peligro de estos tiempos es el poder destructivo de las armas, capaces de“socavar la paz del planeta”, poniendo en riesgo a la raza humana.

“El hombre práctico debe conocer más y adaptarse a la realidad”, dijo Castro, refiriéndose no sólo a los cambios que atraviesa Cuba, sino a los que el mundo, según él, debe atravesar para superar sus problemas, como la seguridad alimentaria, la escasez del agua potable, la guerra o la pobreza.

Sabiendo la extrañeza de sus oyentes, Castro no ocultó que también sentía su discurso diferente a los otros: “Algunos o tal vez muchos de ustedes se pregunten dónde está la política en este discurso. Créanme que me apena decirlo, pero la política está aquí en estas moderadas palabras”.

 

Agencias