Comienzan a caer fiscales corruptos

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Por Eduardo Vázquez Bécker.- El Juzgado Octavo de Instrucción decretó este viernes que el ex fiscal Diego Escobar, acusado de extraer de la FGR un documento secreto del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, conocido como ROS, pase a juicio para enfrentar el delito de “Revelación de Hechos, Actuaciones o Documentos Secretos por Empleado Oficial”.

En el caso ROS aparecen involucrados el ex presidente Mauricio Funes y el fallecido periodista costarricense Lafitte Fernández pero estos no comparecerán en el juicio, el primero por encontrarse asilado en Nicaragua y el segundo por haber fallecido recientemente.

Escobar se ha desempeñado cono abogado del grupo mafioso del que son máximos exponentes Matteo Pasquale y Franco Pacetti con quienes el ex acalde de San Salvador Héctor Silva realizó negocios en 2004.

El documento sustraído por Escobar de la FGR conocido por sus siglas ROS Registro de Operaciones Sospechosas, contenía movimientos financieros realizados por el expresidente de la República, Francisco Flores, con fondos donados por el Gobierno de Taiwán y que fueron utilizados para
financiar la campaña política del partido ARENA, según declaró otro expresidente del país Antonio “Toni” Saca.

En el caso de Fernández, la Fiscalía solicitó su sobreseimiento definitivo en virtud de su reciente deceso y sobre Mauricio Funes, el juzgado al finalizar la audiencia preliminar lo declaró rebelde lo que significa que su expediente quedará archivado hasta que comparezca a afrontar la justicia.

La diligencia que tiene reserva total comenzó el pasado lunes 06 de diciembre con la intervención del fiscal del caso y el ofrecimiento de prueba. La semana pasada, el juzgador escuchó los alegatos y el ofrecimiento de prueba de descargo de parte de los defensores de los imputado

Escobar ha sido mencionado insistentemente como uno de los fiscales de mayor confianza con los que el extitular del Ministerio Público Douglas Meléndez organizó un aparato criminal para montar o armar casos y su sometimiento a la justica ha sido interpretado como el inicio de la destrucción de dicho aparato.

En la fiscalía general de la republica existe por lo menos una veintena de denuncias contra fiscales que se prestaron a la corrupción de Douglas Meléndez y que hasta la fecha han gozado de “protección” por parte de sus superiores.

En algunos casos, cuando no se ha podido ocular la actividad ilícita de estos fiscales, el ministerio público ha formulado requerimientos judiciales en su contra pero , paradójicamente, a la par han solicitado su sobreseimiento definitivo con tal de seguirlos protegiendo.