Jeffrey Dahmer asesinó y desmembró a 17 personas y declaró “no sentir remordimientos”. Ted Bundy mató a 36 mujeres y aseguró “sentir lástima, pero por las personas que sienten culpabilidad”. Si pensamos en la psicopatía, seguramente pensemos en ellos o en el protagonista de la serie You. Pero la realidad de este trastorno no se ajusta del todo al cliché de ‘rareza’ o ‘excepción’ creado por el cine.
Estudios revelan que un 1% de la población es psicópata, aunque el 95% de ellos no lleguen a delinquir nunca, lo que no significa que sean menos peligrosos en otros ámbitos. Probablemente nos hayamos cruzado alguna vez con un psicópata, pero ¿cómo podemos identificarlos?
Este trastorno, tal y como explica el psicólogo Valentín Martínez-Otero a 20minutos, se caracteriza por una personalidad carismática, la ausencia de sentimientos y una gran capacidad de manipulación para conseguir que todo salga “según su plan”. “No es fácil reconocerlos, no entienden cómo te sientes, pero sí que identifican sentimientos para utilizarlos en tu contra”, explica.
¿Sabrías reconocer a un psicópata?
Jessica Prado, criminóloga y psicóloga, distingue dos rasgos principales de la psicopatía: “La falta de empatía y la incapacidad de construir relaciones” por las que son personas “sin vínculos humanos reales”. “Algunos fingen muy bien y pueden llegar a tener grupos de amigos, familia e hijos, pero esto ocurre porque sienten que les es útil a nivel práctico”, continúa.
¿Cómo detectarlos?
Jessica expone que, “aunque son muy difíciles de identificar”, existen rasgos significativos del día a día que nos pueden ayudar a hacerlo. Una de estas técnicas es “fijarse en las emociones que exteriorizan, no en las que dicen que tienen”, como el miedo, amor, tristeza, felicidad… “Si las muestran, suelen ser en periodos muy cortos, la única que tienen capacidad de experimentar durante más tiempo es la ira”, explica la criminóloga.
Por otro lado, Jessica explica que otro rasgo significativo es “su comportamiento en el ámbito laboral o académico” donde no les importará “pisar o hundir” a los compañeros para lograr sus metas y que, después, intentarán manipularlos “para que sientan culpabilidad por pensar mal de ellos”. Esto lo suelen aplicar “en niveles jerárquicos bajos”, pero cuando llegan a jefes “son despiadados, fríos y sin escrúpulos”.
Un psicópata ¿es todo el rato un psicópata?
También señala relevantes “las profesiones que desempeñan” porque los psicópatas suelen ocupar “cargos individualistas como la abogacía y llegan a ser líderes de empresas con mucho reconocimiento”. “No los encontraremos con tanta frecuencia en profesiones con una demanda de empatía alta, como enfermería o magisterio, solo si está en juego su reputación o si tienen tendencia delictiva y quieren hacer daño a los demás más fácilmente”, expresa la psicóloga.
Por último, un indicio muy curioso, pero que se sigue investigando, es que “no se contagian con los bostezos”. “Los bostezos son un indicador muy interesante del nivel de empatía de los individuos, no es decisivo que si alguien no imita un bostezo involuntariamente sea por psicopatía, pero sí que puede tener que ver”, comenta Jessica.
¿Psicópata se nace o se hace?
La criminóloga aclara que la psicopatía es “un trastorno de la personalidad con el que se nace” y que cuando se habla de que una persona “deja de tener empatía por eventos traumáticos es más correcto hablar de sociopatía”.
Asimismo, Valentín achaca la gravedad del grado del trastorno a “una combinación de factores”. “Puede haber cierta predisposición genética, pero ciertos ambientes favorecen la agudeza de la psicopatía, por ejemplo, falta de afecto, malos tratos, apegos inseguros, abusos sexuales…”, explica el experto.
¿Es posible convivir con psicópatas o es mejor alejarse?
Los dos especialistas concuerdan en que, si identificas a algún psicópata cerca de ti, “lo mejor es cortar la relación lo antes posible”. “Hay psicópatas integrados, aparentemente ‘encantadores’ o ‘simpáticos’, capaces de pasar desapercibidos al ocultar sus rasgos más habituales. Sin ser necesariamente delincuentes te pueden hacer mucho daño”, asegura el experto.
Además, Jessica advierte que vincularse a un psicópata es “estar siempre a su merced”. “Tu mirarás por él y por ti, pero él solo va a mirar por él mismo. En muchos casos puedes acabar en una relación de amistad tóxica, o en el caso del amor, en una relación que acabe desembocando en violencia de género” cuenta la criminóloga.
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Jessica, aun así, detecta “una posible ventaja” de los psicópatas para la sociedad. “No habrá nunca un mejor candidato para, por ejemplo, una operación a corazón abierto que un psicópata. Toman decisiones rápidamente bajo presión y se esforzarán porque salga bien siempre que de esa operación dependa su reputación. Ansían ser los mejores, tener poder y hacer cosas que los demás no pueden”, cierra la psicóloga.