En duelo de punteros de la liga de España, Barcelona, con Lionel Messi y Javier Mascherano como titulares, derrotó 2 a 1 en el Camp Nou a Atlético de Madrid, en el que Augusto Fernández fue titular, en un encuentro correspondiente a la 22ª fecha del torneo. El capitán del seleccionado argentino y el uruguayo Luis Suárez anotaron para el local, mientras que Koke había adelantado al equipo dirigido por Diego Simeone. Con este resultado, el conjunto de Luis Enrique le sacó tres puntos de ventaja a su adversario en la cima de la tabla.
Los antecedentes hacían pensar en un gran duelo, sobre todo por las dificultades que a menudo le plantea el Atlético al Barsa. De entrada fueron los madrileños los que marcaron la pauta, con una intensidad que es su marca registrada. Después del primer aviso, con un zurdazo con destino de ángulo de Saúl que obligó al vuelo y manotazo de Claudio Bravo, la visita enmudeció al Camp Nou: un centro de Saúl desde la derecha y un hueco en el corazón de la defensa de Barcelona permitió que Koke definiera de derecha desde el punto del penal.
El desafío no era fácil de resolver para Barcelona, ya que su rival mantenía una presión y un ritmo trepidantes, al tiempo que neutralizaba a Messi con la férrea (a veces demasiado áspera) marca del brasileño Filipe Luis y aislaba a Luis Suárez, por lo que todo quedaba en manos de Neymar. Para colmo, la visita continuaba atacando: a los 19 Augusto Fernández enganchó y remató desde la medialuna y su disparo se fue muy cerca del palo derecho de la valla defendida por Claudio Bravo.
Sin embargo, el equipo de Luis Enrique empezó a desatar el nudo. A los 28 Suárez, quien había intervenido muy poco, remató desde un ángulo muy cerrado, pero chocó contra una sólida respuesta del arquero Jan Oblak. Y dos minutos más tarde llegó el empate a partir de una buena jugada colectiva que incluyó la pausa justa de Neymar, un centro rasante de Jordi Alba y un zurdazo seco de Messi que dejó sin chances a Oblak.
Los que había edificado al Atlético en la primera media hora se derrumbó en el último cuarto. A los 38 Dani Alves puso un pase largo por la derecha, Suárez recibió, aguantó la carga de su compatriota José María Giménez y batió a Oblak con un disparo cruzado para establecer el 2 a 1. Si esas no eran noticias suficientemente malas, en el cierre de la etapa Filipe Luis le aplicó un planchazo violentísimo a Messi y se hizo acreedor a la roja.
Pero el Atlético no se dio por vencido. Volvió del vestuario con bríos renovados, se adelantó en el campo e instaló la sensación de peligro en el área local. A los 10 Carrasco envió un centro desde la derecha, Antoine Griezmann tocó a bocajarro en el borde del área chica y Bravo salvó milagrosamente con el pie izquierdo.
Barcelona carecía de la fluidez habitual en su juego, incomodado por la presión del Atlético, que se mantenía en partido. Pero a los 19 Diego Godín, que estaba amonestado, fue a disputar un balón con Suárez, intentó anticiparlo, pero llegó tarde y lo barrió contra la línea de fondo. El zaguero uruguayo, vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con nueve. La cuesta se tornó demasiado empinada.
Como si las adversidades no fueran suficientes para los madrileños, a los 28 Augusto Fernández sintió una fuerte molestia muscular y debió ser retirado del campo en camilla (lo reemplazó el ghanés Thomas Partey). Con un equipo disminuido y muy desgastado, ya no pudo poner en riesgo a Bravo y debió conformarse con una muy buena actuación y una derrota corta.
Con este resultado, Barcelona, que tiene un partido pendiente ante Sporting de Gijón que debió postergar por su viaje a Japón para disputar el Mundial de Clubes, suma 51 puntos, tres más que el equipo de Simeone. Más atrás se ubica Real Madrid (44), que el domingo recibirá a Espanyol.