El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó al cierre de una conferencia regional en el país, que el “moderado” crecimiento económico de Centroamérica en los próximos años “no bastará para lograr el anhelado progreso social” de la región.
Según la declaración final de la XIII Conferencia Regional de Centroamérica, Panamá y República Dominicana, suscrita por altos mandos del FMI y autoridades económicas de estos países, “la región mantendrá un ritmo moderado de crecimiento en los años venideros”, que no será suficiente para alcanzar “el anhelado progreso social”.
Esta proyección se da a pesar de los “vientos favorables” para las economías de la región, propiciados por la “recuperación económica que están experimentando” Estados Unidos y la “persistencia del bajo precio del petróleo”, que “mantendrá baja la inflación”.
También advirtieron que la “normalización de las condiciones monetarias” en Estados Unidos puede producir “nuevos brotes de volatilidad en los mercados financieros mundiales” pero que la región se encuentran “bien posicionada para manejar este riesgo”.
No obstante, los participantes en el cónclave acordaron que la región “tiene que aprovechar” estas “mejorías” externas para tratar de elevar su “crecimiento potencial”, reducir las “brechas de desigualdad social” y “afianzar su capacidad de resistencia a choques adversos”.
“Estos objetivos requerirán la adopción de reformas estructurales integrales y de marcos de política macroeconómica más solidos”, reza la declaración.
Las partes dieron por sentado que la “agenda política económica” del istmo “deberá enfocarse en elevar la inversión y la productividad” a niveles de “economías más dinámicas”.
Otro punto tratado en la reunión internacional fue la “creciente deuda pública” de “varios países” de la zona.
En torno a este punto el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, señaló que en “la medida que esto sigue creciendo (la deuda pública), cada vez va haber menos recursos para proyectos productivos” y en consecuencia “el crecimiento de la economía se ve afectado”.
Agregó que el “gran riesgo” de la economía del continente americano es que los “procesos” de endeudamiento, que parecen “sostenibles” y “financiables”, por “cuestiones externas o domesticas” empiezan a tener “un incremento en la complejidad del financiamiento” y se da un “freno abrupto”.
“Cuando se da un freno abrupto, un gobierno tiene que pasar de un déficit (fiscal) de X a cero” y “tiene que consolidar las finanzas públicas de una manera muy drástica”, lo que “genera efectos en la economía muy nocivos”, expuso en una rueda de prensa.
Señaló que es incierto pronosticar si este escenario se puede dar en el corto o mediano plazo en Centroamérica.
Werner añadió que “es difícil” encontrar un modelo de país con condiciones de desarrollo similares a las de América Latina, que “haya podido transitar por un periodo largo de crecimiento en su razón de deuda-producción”.
La reunión, que comenzó ayer en la capital salvadoreña, inició la sesión de hoy con la intervención de la directora de la Oficina de Análisis Económico de Holanda, Laura van Geest, con la ponencia “Los Países Bajos. Experiencia con instituciones fiscales”.
Posteriormente, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, impartió la última charla de la conferencia regional, bajo el título “Normalización de la política monetaria y sus implicaciones para México y otras economías emergentes”.
El cierre del cónclave, al que la prensa no tuvo acceso, estuvo a cargo del presidente del Consejo Monetario Centroamericano, Marlon Tábora, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, y el presidente en funciones del Banco de Guatemala, Sergio Recinos.
Esta es la segunda ocasión que El Salvador alberga dicha reunión, que ya se hizo en el país en el año 2008.
El subdirector gerente del FMI, Mitsuhiro Furusawa, afirmó durante la inauguración del evento que Centroamérica enfrenta un contexto económico internacional favorable que le otorga un “margen para reforzar” sus economías contra “conmociones adversas”.
Los organizadores revelaron que Guatemala se ofreció a albergar la próxima conferencia, sin detallar posibles fechas.