El jefe del Ministerio Público, calificó como ”acto de terrorismo” el lanzamiento de una granada contra el Hotel Presidente Sheraton la noche del sábado.
Dos presuntos pandilleros que se conducían en una motocicleta lanzaron el artefacto explosivo que estalló en el parqueo del hotel sin causar daños, informó la PNC.
Agentes de la PNC acordonaron el lugar y se montó un dispositivo de búsqueda de los presuntos responsables, sin embargo, sólo encontraron la motocicleta utilizada por los delincuentes abandonada en la calle Loma Linda, no se realizó ningún arresto.
Al lugar llegaron elementos de la División de Armas y Explosivos de la PNC para verificar que no hubiera más artefactos en el parqueo que no hubiesen explotado.
Luis Martínez, Fiscal General de la República, se hizo presente en el lugar del acto terrorista en cuestión de minuto, acompañado por un grupo especial de fiscales.
“Sabemos la forma en que operan. Se transportaban en motocicleta los que lanzaron el artefacto que hizo explosión”, declaró el fiscal a periodistas.
Recientemente, con base en un presunto informe de inteligencia de la policía, se conoció que al menos 22 pandilleros de la Mara Salvatrucha se preparaban para ejecutar ataques con explosivos y armas de grueso calibre, pero el gobierno le restó credibilidad al documento.
El informe reveló el nombre de los líderes pandilleros que habrían ordenado los ataques y dio detalles de los vehículos y armamentos que se usarían.
Agregó que además los pandilleros realizarían ataques armados a restaurantes de la Zona Rosa, en San Benito, con el propósito de distraer a las autoridades mientras atacaban la casa presidencial.
Al trascender la información, la fiscalía informó que realizaría una investigación de oficio.
El gobierno salvadoreño dijo que no le daba relevancia al supuesto plan terrorista, pero se anunció que el Organismo de Inteligencia del Estado ya estaba investigado.
El comisionado Presidencial para la Seguridad, Hato Hasbún, también llegó al lugar.
