En China faltan los dentistas y sobran los robots . Así que investigadores de la Universidad de Beihang y de la Cuarta Universidad Médica Militar se pusieron a trabajar en un brazo robótico dentistas. Y no lo usaron para hacer una limpieza de sarro o algo menor, sino para implantarle a una voluntaria dos dientes, fabricados previamente con una impresora 3D.
La persona que se sometió a la operación robótica no estaba sola: varios técnicos estaban presentes, y fueron quienes configuraron el robot para que hiciera su tarea, pero no intervinieron cuando comenzó a trabajar. La operación tardó una hora y los implantes fueron insertados con un margen de error de 0,2 mm.
Según reporta el South China Morning Post, en el país se hace un millón de implantes al año, pero unos 400 millones de personas requieren nuevas dentaduras hoy en China, por lo que este tipo de sistemas podría paliar la carencia de profesionales.