Hay nudos en el estómago que no se quitan. Hay cicatrices que cuesta cerrarse, y hay otras que no llegan siquiera a hacerlo nunca. Hay lágrimas que duelen, y sonrisas que se pierden en el aire. Hay besos que no se dan y otros que son los últimos sin saberlo. Hay abrazos que sanan y te recomponen un poco más. Hay personas que se van porque quieren hacerlo y solo hay que dejar que lo hagan, pero también hay otras que se quedan pase lo que pase. Hay momentos que queremos olvidar y otros que se vuelven inolvidables. Hay sensaciones que no se pierden, tradiciones que no se rompen y relaciones que nunca acaban. Hay canciones que te hacen llorar y otras reír, y otras tantas que te transportan a un lugar mágico o te recuerdan a los que ya no están. Hay momentos buenos y otros no tanto, y días en los que solo queda seguir, levantarse y continuar. Hay odio, pero también gente buena en el mundo, y sonrisas que merece la pena dejar que te cambien la vida. Hay amores bonitos y ratitos que te salvan de lo que sea. Hay algo que se llama vida y que, aunque a veces se complique, hay que vivirla como si se fuese a acabar porque, de hecho, en algún momento así será. Hoy, es un nuevo día, una nueva oportunidad, muchas de hecho, así que aprovéchalas y sé mejor de lo que fuiste ayer, sé la mejor versión de ti y cree en ti mismo porque ahí está la clave del éxito y, por consiguiente, de la felicidad.