Los precandidatos a la presidencia por el partido Alianza Republicana Nacionalista, ARENA, Javier Simán, Carlos calleja y Gustavo López, coincidieron durante el segundo debate realizado este jueves, en que el problema de la inseguridad en el país debe ser revisado globalmente y afrontado desde una perspectiva diferente a la que ha venido utilizando el FMLN en el poder.
En el segundo debate que el partido ARENA desarrolló con los precandidatos a presidentes, Javier Simán, Carlos Calleja y Gustavo López Davison, trataron el tema sobre seguridad pública y sobre las propuestas que tienen si uno de ellos logra ser el presidente de los salvadoreños.
Los tres empresarios se refirieron al tema de la seguridad dando prioridad a las políticas de inserción y prevención como punto de inflección. Simán señaló que no se puede hablar de seguridad cuando a diario mueren doce o trece personas a manos de los delincuentes y se realizan múltiples actividades de extorsión y otros delitos.
Ninguno de de precandidatos se refirió al crimen organizado al interior de la Policía Nacional, Civil, PNC, ni de la corrupción al interior de la Fiscalía General de la República, tal como se ha señalado en algunos medios de comunicación; sin embargo, los tres compartieron el criterio de que la FGR como institución, debe contar con mayores recursos para su mejor funcionamiento.
Sobre este punto, los precandidatos lamentaron que Casa Presidencial tenga más recurso que la misma FGR, por lo que esperarían revisar el presupuesto de Capres para destinar parte de los mismo para el ministerio público.
“No es posible que el fiscal llegue a la Asamblea Legislativa a solicitar fondos y los parlamentarios comiencen a preguntarle cómo va hacer para seguir con el caso de Mauricio Funes u otro. Eso no es posible y al final el representante de la Fiscalía sale con las manos vacías”, indicó Simán.
Respecto al sistema penitenciario los precandidatos dijeron que esta necesita una reforma profunda y que el Gobierno debe ejercer un control efectivo sobre los recintos carcelarios. Una de las medidas a tomar de inmediato, sostuvieron, es separar a los reos comunes de los peligrosos, así como los que están en distintas fases de condena.
Javier Simán señaló que en los centros penitenciarios hay un hacinamiento incontrolable. “Los tenemos revueltos (los presos), los detenidos esperando que pase su causa, los que esperan sentencia y los que cumplen sentencia. Tenemos reos comunes y criminales y se gradúan de criminalidad. Hay que crear instalaciones para manejar diferentes tipos de reos”, señaló.
Por su parte Carlos Calleja compartió el criterio de Simán reiterando que el sistema penitenciario necesita de una reforma profunda. “El tema rehabilitación es clave para romper el círculo vicioso. Cada cárcel se convierte en escuela del crimen. Es importante clasificar los reos con base a sus crímenes, no mezclar asesinos con las personas que han cometidos delitos leves, evitando esa contaminación cruzada que debilita el tejido social”, dijo Calleja.
El empresario y líder industrial Javier Simán, señaló que en los centros penitenciarios hay un hacinamiento incontrolable. “Los tenemos revueltos (los presos), los detenidos esperando que pase su causa, los que esperan sentencia y los que cumplen sentencia. Tenemos reos comunes y criminales y se gradúan de criminalidad. Hay que crear instalaciones para manejar diferentes tipos de reos”, señaló.
Gustavo Lopez Davidson fue de la idea que el tema de la reinserción de los presos a la vida productiva es clave, pero si no se le dan las herramientas para ser útil a la sociedad ese objetivo nunca se logrará. “Los líderes (de pandillas) están presos, pero se están comunicando y dando instrucciones. Tenemos que tener a las personas ocupadas, trabajando”, señaló López Davison.