Pese al escepticismo con que la Jefa de la Unidad Especializada de Delitos de Homicidios de la FGR, Guadalupe Echeverría, se refirió al hallazgo, en San Francisco Javier, Usulután, de una osamenta que supuestamente pertenecía a la agente policial Carla Ayala, asesinada hace ocho meses en la sede del grupos élite GRP, Carla Ayala, la Policía Nacional Civil (PNC) confirmó este sábado, que las prendas que estaban junto a la osamenta encontrada pertenecen en efecto, a la agente Carla Ayala Palacios.
De acuerdo con la corporación policial, la madre de Ayala aseguró que “una cadena de metal amarillo, un anillo de metal plateado y una platina sujetada con cinco tornillos, son de la agente”.
“Según el personal forense, son muchos elementos que ya permiten identificar el cadáver. Se espera la culminación del proceso para comunicarlo oficialmente; pero ya hay suficiente certeza”, agrega el comunicado.
La osamenta ya fue trasladada a Medicina Legal de San Salvador, de acuerdo a un portavoz de la Fiscalía General de la República (FGR). La exhumación habría terminado alrededor de las 10:30 de la noche del viernes.
Howard Cotto, director de la PNC, dijo que el dueño del terreno es un familiar del exagente del GRP, Juan Josué Castillo (Samurái), principal acusado de la desaparición y homicidio de la agente Ayala.
La jefa de la Unidad Especializada de Delitos de Homicidios de la FGR, Guadalupe Echeverría, dijo que no se podía asegurar que la osamenta perteneciera a la agente Ayala hasta se que se realizara un estudio antropológico por parte de Medicina Legal además de realizar y cotejar las muestras con ADN que ya tienen en genética forense para establecer la identidad de la posible víctima.
Las declaraciones de la fiscal Echeverría desataron una polémica sobre quién ha tenido la responsabilidad de la investigación en el caso de la agente Ayala.