No habrá título, ni 21 Grand Slam para Rafael Nadal en el Abierto de Australia

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El Periodico 02-17-21.- No habrá título, ni 21 Grand Slam para Rafael Nadal en el Abierto de Australia. De tener las puertas abiertas para alcanzar las semifinales, con dos sets de ventaja, sus ilusiones Se han esfumado ante el griego Stefanos Tsitsipas que la ha remontado la desventaja para imponerse por 3-6, 2-6, 7-6 (4), 6-4 y 6-4.

“He perdido una oportunidad de seguir en la pelea. Estoy decepcionado, pero la vida sigue”, ha valorado el número 2 mundial tras ser eliminado en los cuartos de final, en un partido que dominaba a placer. Nadal no ha querido justificar su derrota por los problemas en la espalda que ha arrastrado, no por la falta de entrenamiento por la cuarentena obligada a la llegada de los tenistas a Melbourne, pero si ha destacado “fallar un ‘smash’ muy claro en el ‘tie break’, como un momento decisivo de la remontada de Tsitsipas y su derrota final.

Nadal había entrado en la silenciosa Rod Laver Arena, donde el jueves volverá el público a las gradas tras cinco días de confinamiento en Melbourne, con las ideas muy claras para afrontar a Tsitsipas. La clave era presionar, no dejar entrar al griego en la pista y buscar su oportunidad en el resto. Tsitsipas ha mantenido el pulso hasta el octavo juego, pero Nadal ha aprovechado un par de indecisiones del griego para hacerle el ‘break’ (5-3) y apuntarse la primera manga en 37 minutos.

Dominio inicial

Con la primera manga en el bolsillo, Nadal aún ha aumentado su ritmo para no dejar respirar a Tsitsipas. Así le ha roto dos más el servicio y se ha adelantado 5-1. Nadal volaba en la pista persiguiendo la bola amarilla y lanzándola donde más daño hacía. Tsitsipas estaba grogui, sin poder responder la lección del manacorense que ha cerrado el segundo set con 11 golpes ganadores y un 89% de puntos con el primer servicio. Inapelable.

Nadal ha seguido implacable pero Tsitsipas, con casi todo perdido, se ha metido más en pista, ha jugado más relajado, con menos errores , apoyado en su saque, más paciente y apretando con su derecha, para forzar y acabar ganando el ‘tie break’ (7-4). “He cometido varios errores que he pagado y que han sido claves”, ha asegurado Nadal. Salvado del KO, Tsitsipas no iba a rendirse.

Tstsipas se crece

En el cuarto set Tsitsipas aún ha puesto una velocidad mas a su juego. El tenista griego se sentía fuerte y se ha soltado valiente. El primer ‘tie break’ ,tras 2 horas y 19 minutos de partido, lo ha tenido en el primer juego . No lo ha aprovechado. Tsitsipas ha tenido otros dos oportunidades en el quinto, En cada una Nadal, contra las cuerdas, los ha salvado con dos ‘aces’.

Pero en el noveno juego ya no ha podido evitar el ‘break’. Tsitsipas, tras una batalla de siete minutos, ha conseguido su propósito y ha roto el saque de Nadal para colocarse 5-4 y rematar con su saque el set.

En el quinto y definitivo la igualdad se ha mantenido, Nadal ha mejorado su nivel de saque, sin el desgaste del cuarto set en el que había perdido 17 puntos. Así se ha llegado al 5-5 para el número 2 mundial.

“Volando como un pájaro”

La tensión estaba al límite. Ninguno de los dos dejaba su brazo a torcer, a pesar del cansancio físico acumulado. Pero Tsitsipas era una roca desde el fondo, defendía su saque intratable y seguía buscando el ‘break’. El griego lo ha conseguido en blanco en el siguiente.

Nadal ha intentado ya lo imposible pero no ha podido con Tsitsipas que ha certificado su victoria en el el tercer ‘match ball’ con un revés paralelo inalcanzable.

“Me he sentido en la pista volando como un pequeño pájaro”, decía emocionado en la pista al exnúmero 1 mundial, Jim Courier. El tenista griego explicaba su remontada, emocionado. “He intentado concentrarme, aguantar los nervios y creer en mí. Tenía enfrente a un rival que jugaba increíble pero mi actitud en la pista ha sido decisiva para ganar”, explicaba Tsitsipas.

El Abierto de Australia se ha convertido en una maldición para Nadal que, desde que lo ganó en el 2009 ante Roger Federer, no ha podido volver a hacerlo a pesar de haber jugado otras cuatro finales (2012, 2014, 2017 y 2019). “Todos reciben lo que se merecen. Yo obtuve lo que me merecía en mi carrera y aquí en Australia tuve mis oportunidades, pero no he sabido cómo aprovecharlas. Eso es todo”, comentó.