Honduras denuncia que El Salvador «invadió» sus aguas territoriales

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La tensión entre Honduras y El Salvador ha escalado a niveles preocupantes tras la denuncia oficial del gobierno hondureño, que acusa a la administración de Nayib Bukele de haber “invadido” sus aguas territoriales en el Golfo de Fonseca y de haber desplegado al menos una nave militar salvadoreña en la zona marítima compartida.

Las Fuerzas Armadas de Honduras denunciaron que la Marina de El Salvador “invadió” en días consecutivos sus aguas en el golfo de Fonseca, una zona de disputa histórica entre los tres países que la circundan, por lo que reforzaron sus activos navales en el área y se encuentran en “máxima alerta”.

La supuesta entrada en aguas hondureñas por parte de El Salvador habría ocurrido el miércoles y el jueves, según un comunicado de las Fuerzas Armadas de Honduras.

El miércoles, “una embarcación salvadoreña invadió aguas jurisdiccionales hondureñas saliendo a las 05:20 p.m.”, dijo Honduras.

Además, el jueves, a las 8:13 a.m., “el Guardacostas PM-8 de la Marina Nacional de El Salvador cruzó las aguas jurisdiccionales hondureñas invadiendo en aguas jurisdiccionales nicaragüenses”, señala el comunicado.

Guardacostas salvadoreño PM-8

El incidente ha encendido alarmas diplomáticas en Centroamérica y reavivado disputas históricas sobre soberanía marítima.

Según el comunicado emitido por la Cancillería hondureña, las embarcaciones militares salvadoreñas ingresaron sin autorización a aguas cercanas a la isla Conejo, un punto históricamente salvadoreño que se mantiene invadido militarmente por Honduras, ante la pasividad de los últimos gobierno de El Salvador, incluído el de Nayib Bukele. La denuncia incluye imágenes satelitales y testimonios de pescadores locales que afirman haber sido interceptados por personal armado salvadoreño.

Nave hondureña

El gobierno de Honduras calificó la acción como una “violación flagrante del derecho internacional” y solicitó la intervención urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).

Militarización y respuesta salvadoreña

El Ministerio de la Defensa de El Salvador confirmó el despliegue de una “unidad de vigilancia marítima permanente” en el Golfo, argumentando que se trata de una medida para combatir el narcotráfico y proteger a los pescadores salvadoreños. Fuentes cercanas al Ejecutivo aseguran que Bukele considera la zona como “estratégica y soberana”, y que no cederá ante presiones externas.

Contexto histórico y legal

El Golfo de Fonseca ha sido objeto de disputas entre El Salvador, Honduras y Nicaragua durante décadas. Aunque la Corte Internacional de Justicia emitió fallos en 1992 y 2003 sobre la delimitación terrestre y marítima, la interpretación de estos dictámenes sigue siendo motivo de controversia. La isla Conejo, en particular, ha sido reclamada por ambos países sin resolución definitiva.

Expertos en derecho internacional advierten que la militarización unilateral podría violar acuerdos de buena vecindad y comprometer la estabilidad regional.

Reacciones regionales

  • Nicaragua ha pedido “moderación” y ofrecido mediar en el conflicto.
  • Costa Rica y Panamá han expresado preocupación por el uso de fuerzas armadas en zonas de disputa.
  • Estados Unidos y México han instado a ambos países a resolver el conflicto mediante mecanismos diplomáticos.

Riesgos y escenarios

La escalada podría afectar la cooperación regional en temas clave como migración, comercio marítimo y seguridad fronteriza. Además, organizaciones civiles han alertado sobre el impacto en comunidades pesqueras que dependen del acceso libre al Golfo.

Análisis:
La denuncia hondureña y la respuesta salvadoreña revelan un endurecimiento de posturas que podría derivar en una crisis diplomática si no se canaliza por vías multilaterales. En un momento donde Centroamérica enfrenta desafíos comunes, el nacionalismo territorial amenaza con fragmentar aún más la región.