España no pudo superar a los alemanes

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El Mundo. España.- Una buena versión de una Alemania en horas bajas consiguió dejar a España, la sensación del torneo tras la goleada del primer día, en la mitad de lo que es, o mejor escrito, de lo que puede llegar a ser. La cuádruple campeona del mundo embridó a la selección durante una hora, aguantó a pie quieto en los peores momentos para ella, cuando marcó Morata, y terminó empatando a base de empuje, en un resultado que le sirve para mantener la esperanza de una clasificación que vio perdida en muchos momentos. No es demasiado dañino el empate para España, con todas las papeletas para meterse en octavos después de una noche en la que comprendió, si es que no lo sabía, que en un Mundial todo cuesta el doble. Y, cuando te conviertes en la gran ‘vedette’ del torneo, todavía más.

Anduvo la cosa muy tensa durante la toda la noche, aunque quien sacudió el primer bofetón fue España, nada más salir, un zapatazo tremendo de Dani Olmo después de una jugada colectiva estupenda. El balón, rozado ligeramente por Neuer, se estrelló en el larguero. Acusó el tortazo Alemania, al borde de la eliminación toda la noche, bien ajustada al cambio táctico de Flick, que metió, respecto al primer partido, a Goretzka por Havertz. Metió a un centrocampista más y quitó a un delantero para hacer una marca uno contra uno en el medio. Kimmich sobre Pedri, Gortezka sobre Gavi y Gündogan sobre Busquets.

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Mundial 2022. Elogio al fútbol absurdo en la increíble victoria de Costa Rica ante Japón

  • REDACCIÓN:FRANCISCO CABEZAS Rayán

Elogio al fútbol absurdo en la increíble victoria de Costa Rica ante Japón

Luis Enrique, durante el partido.

Estuvo desaparecido el capitán, atosigado por el futbolista del City, y España lo fue acusando con el paso de los minutos. No había entrado esa de Olmo y Alemania prefirió poner los pies en el suelo antes de ir a discutir el partido. Tuvo muy poco el balón, lo tuvo más España, pero la sensación era de estar ante un partido realmente igualado, nada que ver con el paseo ante Costa Rica. En España, Luis Enrique había apostado por mantener casi exactamente el envite del primer día y sólo puso a Carvajal en el lugar de Azpilicueta. El madridista estuvo menos fino de lo habitual, y entre esa mala salida por fuera y el atasco que provocaba Alemania en el medio, España se fue diluyendo.

Obligada a iniciar el juego por sus centrales, con las líneas de pase embarradas, la selección dejó de asomarse por el área de Neuer. Cierto que tampoco pasaba apuros, ni mucho menos. La tensión iba aumentando, y estaba la noche para que cualquier error rompiera las hostilidades. Como resulta que España era quien más arriesgaba en el inicio de juego, era quien más posibilidades tenía de pifiarla. Estuvo a punto de hacerlo en otra faceta que no se le da muy allá. Rüdiger aprovechó un bloqueo sencillo en una falta lateral para rematar más solo que la una, y apenas la intervención del VAR dejó a España con sus tablas. Otro balón parado encontró también al central madridista, que no acertó a rematar con rapidez. España, entretanto, seguía buscándose en mitad de un partido de pierna dura (15 faltas en esa primera parte), un partido de mayores, de los de verdad, de esos que no admiten un tiempo muerto. Era un Mundial y era Alemania, suficientes elementos como para abrazar el descanso razonablemente satisfechos con el empate.