“Un sindicato de trabajadores judiciales convirtió una sala de audiencias en una sala de fiestas. Aquí donde se aplica la ley también se baila cumbia.”, escribió en su cuenta de Twitter el periodista Manuel Burgos, del noticiero televisado Hechos.
En un vídeo que se hizo viral en las redes sociales el lunes, se observa cómo una cantante de cumbia y dos bailarinas hacen una presentación, durante la cual sindicalistas bailaron con ellas en la sala de audiencias, mientras otros grababan las imágenes de la “fiesta” con sus teléfonos celulares y otros espectadores aplaudían.
La “fiesta” fue coincidente con la asamblea general ordinaria que el Sindicato de Empleados Judiciales Salvadoreños (Sinejus) realizó el sábado en esa instalación y habría sido autorizada por el administrador del edificio y no por las autoridades judiciales, según un vocero del departamento de Comunicaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
A pesar de múltiples llamadas, ningún directivo ni miembro de Sinejus quiso dar ninguna posición sobre los hechos.
Sin embargo, una fuente judicial advirtió a periodistas que “Todo lo que tiene que ver con el uso de instalaciones de los centro judiciales, máxime para eventos de asambleas en fines de semana, tiene que pasar por la autorización del presidente del Órgano Judicial, nadie más lo puede autorizar que él, para que él lo margine y o conozca el gerente general”
la orden para hacer uso de las instalaciones tuvo que venir del presidente del Órgano Judicial, este tuvo que marginarlo al gerente general, y este al administrador de salas, según la fuente.
Dados los hechos, el magistrado Pineda Navas, presidente del Órgano Judicial, convocó a una reunión urgente el lunes para iniciar una “investigación profunda” sobre el show con bailarinas el pasado sábado en una sala de audiencias del Centro Judicial Isidro Menéndez.
“El doctor (Pineda Navas) no da el visto bueno”, a esas actividades, dijo a periodistas la jefa de comunicaciones de la Corte, Sandra Quintanilla y aseguró que la orden para utilizar la sala de jurados 5-B no ha salido de la presidencia de la Corte ni de ningún otro magistrado, sino que es responsabilidad del administrador del edificio en el que se realizó la actividad.