En unas elecciones con abstencionismo récord, los franceses han elegido al exbanquero Emmanuel Macron como su próximo mandatario.
Emmanuel Macron ha obtenido entre el 65 y el 66.1 por ciento de los votos contra la nacionalista Marine Le Pen, con 33.9 a 35 por ciento según las primeras estimaciones disponibles.
La segunda ronda se caracterizó por la alta abstención que rondo el 25 por ciento.
Los franceses votaban desde primera hora del domingo en la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales que podrían decidir el futuro de Europa. Los candidatos a suceder al socialista François Hollande son el independiente Emmanuel Macron y la populista líder de ultraderecha Marine Le Pen.
Con Macron como favorito en las encuestas, los centros de votación abrieron sus puertas en el territorio continental francés a las 08:00 h bajo la supervisión de 50 mil efectivos de las fuerzas de seguridad ante la amenaza de posibles ataques extremistas. Las encuestas de salida y los primeros resultados oficiales estarán disponibles al cierre de las urnas, a las 20:00 h.
Al mediodía, el porcentaje de participación era ligeramente menor que en el último balotaje de 2012, dijo el Ministerio del Interior. El 28 por ciento de los electores acudieron a votar en la primera parte de la mañana frente al 31 por ciento de hace cinco años, según los datos oficiales.
Los comentaristas señalaban que la baja participación beneficiaría a Le Pen. Se consideraba que sus partidarios estában más comprometidos, por lo que era más probable que acudieran a las urnas. Sin embargo, todo fue al revés.
Macron, de 39 años y exministro de Economía en el gobierno socialista del presidente saliente, François Hollande, se deshizo en sonrisas a su salida de su casa de vacaciones en la localidad turística de Le Tourquet, en la costa norte del país, donde votó junto a su esposa Brigitte alrededor de las 11:00 h.
Apenas 20 minutos más tarde, Le Pen, de 48 años, hacía lo propio en Henin-Beaumont una pequeña localidad del norte gobernada por su partido, el Frente Nacional. La líder de ultraderecha estuvo acompañada por su alcalde, Steeve Briois, que funge como líder de la formación durante la campaña.
Le Pen votó sin incidentes tras la detención de activistas feministas un par de horas antes por colgar una enorme pancarta en contra de la aspirante en el exterior de una iglesia.
Por su parte, Hollande acudió a un colegio electoral de su feudo político de Tulle, en el suroeste del país, donde públicamente el voto para su exprotegido Macron.
La campaña electoral más seguida e impredecible de los últimos años terminó con un ciberataque y la filtración de documentos contra Macron el viernes por la noche. La agencia de ciberseguridad del gobierno galo, ANSSI, investiga el ataque, que según el equipo del centrista buscaba desestabilizar la cita electoral.