Antes de salir de Cuba, el huracán Irma golpeó severamente la Habana donde se inundó el Malecón por olas de más de 8 metros. La Habana fue reportada como una ciudad “anegada” con grandes destrozos pero el control gubernamental dificultó la divulgación de fotografías.
Más de 10.000 personas fueron evacuadas de sus hogares, la mayoría en casas más seguras de familiares, aunque unas 7.000 personas soportaron la fuerza del huracán en instalaciones habilitadas por las autoridades locales.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, advirtió que el daño causado por el huracán Irma al sistema eléctrico del país es de alcance nacional y llamó a resolver la situación mediante la creación de brigadas por regiones simultáneamente.
Castro, que emitió la declaración esta tarde, precisó que el problema tiene dimensión nacional debido a los daños causados al sistema eléctrico del país.
En La Habana hay un apagón que se ha ido extendiendo desde hace horas. Las fuertes rachas de viento que soplan en la capital causan destrozos en las calles.
Según los últimos pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet), en el Malecón habanero las olas de 4 y 6 metros en la tarde del sábado y se elevarán a 9 durante el domingo.
Unos 5.000 turistas fueron evacuados evacuados de la cayería norte, Cayo Santa María, Cayo Coco y Cayo Guillermo, lugares que quedaron asolados tras arrasar Irma sus instalaciones hoteleras en la noche del viernes, cuando se reforzó en ese área a categoría 5
En situación parecida se encuentran las provincias occidentales de Matanzas y Mayabeque, que junto a La Habana, pasaron hoy de fase de alerta a alarma, estado en el que se aconseja a la población no transitar por las calles y permanecer en lugares seguros.
Prácticamente la totalidad del territorio cubano, catorce de sus quince provincias, ingresaron en estado de alarma, la tercera de las cuatro categorías que declaran en Cuba antes estos desastres, siendo la cuarta la fase de reconstrucción.
En Varadero (provincia de Matanzas), uno de los principales polos turísticos de sol y playa de la isla y donde las rachas de viento han alcanzado los 90 kilómetros por hora, hay 18.500 turistas alojados.
De ellos, 5.000 son turistas evacuados hace dos días de la cayería norte, Cayo Santa María, Cayo Coco y Cayo Guillermo, lugares que quedaron asolados tras arrasar Irma sus instalaciones hoteleras en la noche del viernes, cuando se reforzó en ese área a categoría 5.
De hecho, el ojo del huracán tocó tierra e viernes a las 21 horas en Cuba, concretamente en Cayo Romano, un pequeño islote de esa zona.
Durante la mañana del sábado, el embate de Irma se sintió con fuerza en las ciudades patrimoniales de Remedios y Caibarién, en la provincia central de Villa Clara, donde se acercó peligrosamente el ojo de este feroz huracán.
Caibarién, situada en la costa, quedó casi totalmente anegada por el mar tras el embate de Irma, aunque pocas horas después de su paso el agua ya volvía a su lugar, las calles próximas al litoral reaparecían y casi se podía apreciar la línea de costa, aunque todavía bajo una ligera lluvia.
Los daños en esas dos ciudades patrimoniales han sido menores de lo esperado: afectaciones en el tendido eléctrico, cables por los suelos, árboles derrumbados y alguna teja partida; pero en general las viviendas han resistido el impacto de viento y lluvia.
Tanto en Remedios como en Caibarién ya había personas achicando agua de los bajos de sus casas, aunque las labores de recuperación no podrán iniciarse hasta que no frenen las precipitaciones.
Según el último informe de Instituto de Meteorología, Irma también causo estragos en el noroeste sobre la costa norte del centro de la isla, donde los vientos huracanados fueron -de entre 160 y 190 kilómetros por hora- en las provincias centrales que abarcan desde Sancti Spíritus a Matanzas.