Maricarmen Aponte, embajadora estadounidense en el país, dijo el jueves que la nación del norte apoyará al gobierno salvadoreño en la ejecución, de forma “integral y coordinada”, del Plan El Salvador Seguro.
“El plan que ha desarrollado el consejo es una iniciativa buena. El tema ahora es que vamos a ejecutarlo de una forma integral, coordinada y que dé los resultados que todos queremos ver. Estamos dispuestos a ayudar y apoyar para que el plan tenga éxito”, dijo Aponte.
La embajadora intervino en una sesión ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana Salvadoreño (CNSCC), e hizo un llamado a coordinar esfuerzos para erradicar la violencia y la criminalidad que sufre El Salvador.
Se calcula que el monto total para el financiamiento del plan durante 5 años es de unos 2.100 millones, haciendo un promedio anual de 420 millones, lo que equivale al 1,7 % del producto interno bruto (PIB) del país.
El plan consta de 5 ejes y 124 acciones “prioritarias, urgentes, de corto, mediano y largo plazo”, para enfrentar la violencia y la criminalidad, garantizar el acceso a la justicia y la atención y protección a las víctimas.
Durante la sesión del CNSCC, especialistas en criminología de la Universidad Estatal de Arizona compartieron con su experiencia sobre el rol de las universidades para erradicar la violencia y la criminalidad en los Estados Unidos.
Según los expertos, las autoridades deben crear un instituto de Criminología y Justicia Criminal, el cual pueda fortalecer la capacidad de investigación de las autoridades, así como el conocimiento de los profesionales de justicia criminal. Además, debe crear conexiones “transfronterizas” para facilitar la cooperación entre los países del Triángulo Norte.
Franzi Hato Hasbún, el “hombre fuerte” del gobierno de Salvador Sánchez Cerén, dijo que el CNSCC “estudia la posibilidad de instalar un instituto de criminología en el ámbito universitario para que den servicio a las instancias que trabajan en el tema seguridad”.