Corea del Norte mostró el sábado misiles aparentemente nuevos en el 105 aniversario del nacimiento de su padre fundador, Kim Il Sung, mientras un grupo de barcos estadounidenses con capacidad nuclear se dirigía hacia la región.
Los misiles parecían ser el principal elemento del gigantesco desfile, mientras el nieto de Kim, el líder Kim Jong Un, saludaba al comandante de las Fuerzas Estratégicas, la rama del ejército que supervisa el arsenal de misiles.
Un ataque de la Marina estadounidense a un aeródromo sirio este mes con misiles Tomahawk planteó interrogantes sobre los planes del presidente estadounidense, Donald Trump, para la aislada Corea del Norte, que ha llevado a cabo varias pruebas con misiles y armas nucleares desafiando las sanciones de la ONU y amenazando con destruir Estados Unidos.
Kim Jong Un, relajado en un traje oscuro y riendo con sus ayudantes, supervisó las fiestas del “Día del Sol” en la Plaza Kim Il Sung de Pyongyang.
Bajo un brumoso sol primaveral, la plaza estaba repleta de soldados que desfilaban y bandas militares, con una procesión de tanques, sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple y otras armas terrestres, y un cielo poblado de aviones en formación.
A diferencia de algunos desfiles anteriores a los que asistió Kim, no parecía haber ningún responsable chino entre los asistentes. China es el principal aliado de Corea del Norte, pero se ha pronunciado en contra de sus misiles y pruebas nucleares y ha apoyado las sanciones de Naciones Unidas. El viernes China volvió a pedir conversaciones para calmar la crisis.
Analistas de armas dijeron que creían que algunos de los misiles exhibidos eran nuevos tipos de misiles balísticos intercontinentales (ICBM).
Corea del Norte ha dicho que ha desarrollado un misil que puede alcanzar territorio continental de Estados Unidos, pero expertos en la materia creen que todavía está lejos de dominar toda la tecnología necesaria.