Che Gus Casa de Picadas

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El pasado viernes era un gran día, el clima estaba perfecto y había planes para cenar ¿El lugar? Che Gus, carretera al Boquerón. Che Gus se dice ser una Casa de Picada.

¿Qué es una picada? Según su página de Facebook “La picada no es un plato, ni un aperitivo. La picada es charla, amigos o simplemente un rato de distención”. En otras palabras la picada es una ‘boquiada’ para platicar.

Che Gus queda en el kilómetro 18 ½ carretera al Boquerón, 100 metros arriba del Restaurante Linda Vista -que por cierto también está en la mira de Red Fork-; llegado a Che Gus, nos recibe en la puerta Balmore, nuestro mesero. Che Gus tiene salones para eventos y dos espacios para comensales; el primero, una cabaña de madera y un deck inferior de madera con vista sobre la ciudad. Como ustedes se lo imaginan, el clima fresco y la compañía fueron inmejorables.

Nos acomodamos en la terraza, Balmore nos ofreció la carta y ordené a manera de entrada unas empanadas: una de carne y la otra de queso con loroco; al poco tiempo llegaron a la mesa en un plato hecho de un tronco de árbol, como una tabla de picar, muy rústico; lo cual me gustó y mucho. Las empanadas estaban calientes, al corte el queso se derritió y salió, su aspecto verdaderamente apetitoso. La empanada de carne estaba deliciosa, un poco crujiente por fuera y el relleno muy bien condimentado; en cuanto a la otra empanada, sencillamente exquisita, suficiente relleno, queso rico, caliente, derretido como se debe y el sutil sabor de la flor del loroco presente en cada bocado, recomendado para cualquiera.

Pedimos una picada compuesta de carne de res, salchicha y pollo, la traen en una planchita caliente, ideal para mantener la comida a temperatura a pesar del clima frío del Boquerón; la presentación agradable, el aroma delicioso, muy bien por Che Gus. Sin embargo aquí es en donde todo desmejoró, la carne de res estaba dura, difícil de comer y salada, el pollo llegó pasado de cocción y reseco y si bien es cierto que el chorizo estaba rico, la carne y el pollo se habían robado nuestra buena disposición y como no, si cuando se visita un lugar argentino se espera que la carne sea lo mejor.

Una lástima porque la presentación, la vista, las empanadas y el servicio del restaurante anticipaban una gran comida. Che Gus tiene un concepto bastante bueno, el lugar es bonito, sin duda tiene un gran potencial, tanto que esperamos haber corrido con mala suerte, ya que todo en Che Gus indica que tienen otro estándar, esta Casa de Picadas nos dejó picados.

El lugar es precioso, la atención bastante buena, pero lastimosamente se quedó corto, cortísimo con la cena, Red Fork otorga a Che Gus en esta ocasión tres Tenedores Rojos de siete.

No ponemos fotos del lugar porque la neblina no nos permitía imágenes que hicieran honor a este bonito lugar.