Un grupo de científicos en Japón ha descubierto un tipo de bacteria que puede comer plástico, un hallazgo que podría ayudar a resolver un problema de rápido crecimiento contaminación por plástico del mundo.
Esta peculiar batería es capaz de desintegrar totalmente uno de los tipos más comunes de plástico, el famoso polietileno tereftalato o PET, por sus siglas en inglés.
Es el tipo que se utiliza para envasar bebidas embotelladas, cosméticos y productos de limpieza del hogar. De hecho, es el tipo de plástico más común y uno de los que está destruyendo la vida de nuestros océanos.
Para encontrar la bacteria come-plástico, el equipo de investigación japonés del Instituto de Tecnología de Kyoto y la Universidad de Keio, recogieron 250 muestras contaminadas con PET, incluidos los sedimentos, el suelo y las aguas residuales de un sitio de reciclaje de botellas de plástico.
Después analizaron las muestras para ver si algún microorganismo estaba consumiendo el PET y, con el tiempo, descubrieron que solo una de las especies de bacterias fue responsable de la degradación del PET, bacteria a la cual llamaron Ideonella sakaiensis.
Los resultados, publicados en la revista académica Science, dicen que Ideonella sakaiensis es capaz de descomponer el plástico mediante el uso de dos enzimas que hidrolizan el PET.
Este descubrimiento podría ser realmente una buena noticia para el medio ambiente, porque potencialmente, salvaría los océanos y permitiría la descomposición de uno de los materiales que están destruyendo nuestro planeta de forma inminente.
Un informe publicado por el centro de protección ambiental asegura que solo el 14% de los envases de plástico llegan al proceso de reciclaje y que, de seguir así, habrá más plástico que pescados en los océanos para el año 2050.