Los restos de la agente policial Carla Ayala fueron sepultados en un cementerio privado luego que medicina forense dio por concluidos los exámenes para determinar la causa de su muerte.
Las exequias fueron presididas por el ministro de Justicia y el Director de la Policía quienes rindieron honores a la agente Ayala, asesinada por un compañero del Grupo de Reacción Policial GRP que se encuentra prófugo. Antes que su féretro arribara al cementerio, hubo una misa privada en la funeraria donde fue velada.
El Directo de la PNC Howard Cotto, hizo un discurso de 15 minutos, en el que se refirió a las circunstancias en que se produjo el homicidio de la agente Ayala.
“Yo les repito hoy aquí, que vamos a hacer lo que sea necesario para llevar a la justicia al asesino de Carla y a los demás implicados en este caso”, dijo Cotto dirigiéndose a los familiares de la víctima.
La agente era de la promoción 49 del nivel básico e inició sus labores en la Policía el 25 de marzo de 1998, luego de graduarse de la Academia Nacional de Ciudad Pública.
Cotto aseguró el pasado jueves, en la velación de Ayala Palacios, que la familia de la agente ha tenido y seguirá teniendo la ayuda de la corporación policial.
El funcionario policial explicó que con el hallazgo de sus restos, sus familiares ya podrán también acceder a las prestaciones económicas que otorga la ley a los beneficiarios de un miembro de la corporación policial que haya muerto.
“El apoyo que le hemos dado a la familia ha sido en la medida de nuestros recursos, lo más posible. Lo que no voy hacer, porque lo hemos acordado con la familia, es que no vamos a dar datos específicos de los mecanismos ni de los montos ni del tipo de apoyo que nosotros le hemos proporcionado”, dijo Cotto.
Segú las autoridades, la búsqueda del prófugo Castillo Arévalo continúa, tanto a nivel nacional como internacional y que mantienen una constante comunicación con las policías de Guatemala, Honduras y México para reiterarle el interés que tiene la Policía salvadoreña por capturar a Castillo Arévalo y someterlo ante la justicia.