El oficialismo la llamó la “gigantesca marea roja”. La oposición “la madre de todas las marchas”. Las calles de la capital de Venezuela, Caracas, se llenaron de manifestantes este miércoles mientras la polarización política y social sigue aumentando.
Decenas de miles de personas participaron en la marcha que convocaron los sectores que apoyan al gobierno venezolano. El sector oficialista se concentró en la zona oeste de la ciudad de Caracas.
La oposición llamó a los venezolanos a participar en la mayor concentración de protesta de los últimos meses para exigir que haya elecciones. Rechazan la presidencia de Nicolás Maduro, quien fue electo para el periodo 2013-2019.
La Policía Nacional Bolivariana bloqueó el avance de la marcha de la oposición que intentaba cruzar hacia un sector de Caracas en la que no estaba autorizada. Los antimotines lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Los enfrentamientos dejaron a varias víctimas. La fiscalía nacional informó de la muerte de dos jóvenes, uno de 17 y otra de 23, además de un efectivo de la guardia nacional. También se están investigando las agresiones que dejaron varios heridos.
La policía y varios jóvenes encapuchados, algunos protegidos con máscaras antigases, se enfrentaron en varios puntos de la capital venezolana. Las cápsulas de gases lacrimógenos de los agentes de seguridad eran relanzadas por algunos manifestantes.
Jóvenes emplearon bombas caseras para enfrentar a las fuerzas antimotines. Algunos se protegían con los escudos que obtuvieron de la misma policía durante las refriegas.
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, también participó en las protestas antigubernamentales. El dos veces candidato presidencial por el bloque opositor este mes fue inhabilitado por 15 años para ejercer cargos públicos, lo que agudizó la crisis política del país sudamericano.
Tanto opositores como oficialistas se acusan mutuamente de tener a grupos de choque que provocan agresiones durante las protestas.
Tras concluir las marchas, algunas personas con rostro cubierto mantuvieron las confrontaciones con las autoridades durante varias horas.
El presidente Nicolás Maduro encabezó un mitin con los miles de seguidores que se congregaron en la plaza Bolívar.
“Estamos desmantelando el golpe de Estado terrorista, estamos derrotando el golpe de Estado violento, somos los vencedores de los violentos”, dijo Maduro al acusar a la oposición de intentar desestabilizar al país.
Lilian Tintori, esposa del líder opositor encarcelado Leopoldo López, estuvo al frente de una de las marchas en la capital de Venezuela. A través de su cuenta de Twitter, Tintori denunció varios actos de “represión” de la policía a la marcha opositora.
Manifestantes que no tenían máscaras para protegerse sufrieron los efectos de los gases lacrimógenos lanzados por la policía y por algunos jóvenes.
La polarización política se ha agudizado en Venezuela luego de las recientes decisiones judiciales que llevaron a la oposición a acusar al gobierno de establecer una dictadura. El oficialismo acusa a los opositores de golpistas.
Numerosos manifestantes se vieron obligados a escapar de los enfrentamientos con la policía antimotines cruzando el contaminado río Guaire, conocido como un vertedero de cloacas, desechos y basuras.
Uno de los manifestantes recibe asistencia al colapsar frente a un desagüe que da al río Guaire. Allí tuvieron que descansar tras cruzar el canal. Una alcaldía local ofreció vacunas contra posibles infecciones contraídas por el contacto con las sucias y hediondas aguas.
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