Venezuela se convirtió el viernes en el primer país que gestiona su salida de la Organización de los Estados Americanos (OEA) al entregarle la embajadora interina Carmen Velásquez una solicitud para ello al secretario general Luis Almagro.
Caracas tomó su decisión en un mes en el que la crisis política de la nación sudamericana se ha agudizado, luego de una serie de protestas callejeras que han derivado en 29 fallecimientos y 437 heridos. Venezuela fue uno de los países fundadores de la OEA en 1948.
“Es un momento histórico que marca una nueva independencia para Venezuela y para la región”, dijo la funcionaria mientras mostraba a los reporteros la carta con el sello de recibido. “Somos el primer país que hemos dejado atrás la Doctrina Monroe y hemos alzado las banderas de la independencia para consolidar la paz y la unión en la región”.
“Nosotros ya no vamos a estar participando en ninguna de las actividades de la OEA”, agregó.
La embajadora relató que, durante los minutos que estuvo en el despacho de Almagro, le pidió que con sus próximos mensajes “se refiera al diálogo y a la paz. Venezuela es un país de paz y vamos a superar este momento”.
El régimen militar de Nicolás Maduro ha acusado reiteradamente a Almagro de abusar de su autoridad para solidarizarse con la oposición venezolana.
Almagro confirmó en Twitter que recibió la solicitud de la misión de Venezuela para salirse de la OEA, al tiempo que afirmó que ello “no es la solución, lo es la redemocratización del país”.
El artículo 143 de la Carta de la OEA estipula que cualquier Estado miembro podrá notificar por escrito al secretario general su intención de retirarse, y que transcurridos dos años dicho Estado quedará desligado después de haber cumplido con sus obligaciones.
Caracas adeuda actualmente 10,5 millones de dólares al organismo, ya que desde hace varios años no paga su cuota anual de 1,8 millones.