Un pintoresco puente construido durante la Fiebre del Oro en California quedó reducido a cenizas ante el avance los devastadores incendios en la región, que ya dejaron al menos 31 muertos y las autoridades buscan a más de 100 desaparecidos.
El Honey Run Covered Bridge, una estructura de madera del siglo XIX que tenía a una organización que velaba por cuidar su legado, fue consumido por las llamas en el condado de Butte.
Del cruce de 72 metros que unía a Chico y Paradise solo quedaron cenizas y algunos restos de los cables y metales. Habitualmente, era usado por parejas para fotografías de bodas o eventos locales.
Según información del Departamento de Bomberos del Condado de Butte, el incendio bautizado como “Camp Fire”, ha arrasado ya cerca de 45.000 hectáreas, 6.450 viviendas y 260 comercios.
Este incendio es de los más mortíferos que jamás haya experimentado California, junto con el de Griffith Park en Los Ángeles en 1933 (29 muertos) y el de Oakland Hills en 1991 (25 fallecidos).
El origen del incendio sigue siendo desconocido y la vocera de Calfire (el cuerpo de bomberos del estado) Janet Upton apuntó que los investigadores están explorando todas las posibles causas, “incluyendo la posibilidad de que el fuego se iniciase a partir de una chispa de equipamiento eléctrico”.
La mayor compañía proveedora de gas y electricidad de la región, Pacific Gas & Electric Co. (PG&E), informó a los reguladores de que detectó un “problema” en una línea de alta tensión cercana al área donde se declaró el incendio solo unos minutos antes de que se iniciasen las llamas.