Magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) viajaron a Washington para reunirse con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro y entregarle en mano una carta en la que se le pide que la entidad despliegue una misión de observación en las elecciones generales de 2024.
Este es el primer paso para que la observación se concrete, dado que luego la OEA deberá negociar con la cancillería del país un acuerdo de inmunidad para los observadores y las reglas de cómo actuará la organización para garantizar el trabajo en el terreno.
El gesto es una demostración de que el presidente Nayib Bukele permitirá una Misión de Observación Electoral (MOE) de la OEA, algo de lo que hasta el momento estaba en duda en la comunidad internacional en Washington. Pero una presencia de observadores internacionales puede aportarle cierta legitimidad a una elección que ya se anuncia controvertida.
Y es que Bukele anunció el año pasado que irá por la reelección el año próximo, pese a que la Constitución establece una prohibición para que un presidente continúe en el cargo más de un período.
El artículo 154 de la carta magna salvadoreña dice: “El período presidencial será de cinco años y comenzará y terminará el día primero de junio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones ni un día más”.
